El estiércol de oveja puede propagar hierbas venenosas

Gracias a él las plantas crecen rápidamente y fuertes, pero el problema es que el estiércol provoca el desarrollo del senecio de Madagascar, una hierba venenosa.

Fecha: 24-May-2017

Fuente: FEAGAS

¿Alguna vez te habías preguntado si el estiércol era del todo beneficioso para nuestro entorno? Pues lo cierto es que el que proviene de las ovejas no lo es del todo. Aunque generalmente es utilizado con el fin de que las plantas crezcan sanas y fuertes, también está relacionado con algunos efectos nocivos, según recoge EcoDiario.

Está claro que gracias a él las plantas crecen rápidamente y fuertes, pero el problema es que el estiércol provoca el desarrollo del senecio de Madagascar (senecio madagascariensis), una hierba venenosa, una planta que es capaz de provocar enfermedades muy graves en todos aquellos animales que se alimentan de ella. Sin embargo, había algo que despertaba la curiosidad de muchos: sus efectos nefastos no afectaban en ningún sentido a las responsables de su expansión, las ovejas.

Esta planta de color amarillo resulta muy apetitosa para todos los animales y en especial para las propias ovejas. Aunque algunos animales como los caballos caen gravemente enfermos tras consumirla, las ovejas no presentan daños ni habiendo estado años alimentándose de ellas.

Un curioso y preocupante descubrimiento

Jade Moxey, una joven de 17 años estudiante del Sapphire Coast Anglican College, no quiso quedarse atrás en cuanto a esta problemática y decidió llevar a cabo una intensa investigación que le llevaría a una importante conclusión. Moxey tomó, con ayuda del veterinario de su localidad, muestras de los excrementos de hasta 120 ovejas que sabía con seguridad habían ingerido la planta, recogiendo además muestras de sangre de 50 de éstas. Tras haber investigado los resultados, llegó a la conclusión de que, efectivamente, las ovejas son inmunes ante los efectos de esta planta.

Las ovejas pueden alimentarse de estas plantas en las cantidades que deseen, sin embargo, esto no significa que el veneno no permanezca en sus cuerpos. Aunque no se vean afectadas, las sustancias tóxicas permanecen en sus músculos y su sangre. Esto probablemente sea lo que más preocupe a Jade, pues somos los humanos los que ingerimos esta carne y puede que en algún momento llegue a afectarnos. Por supuesto, la imparable expansión de esta planta en países como Australia no ayuda nada a ponerle freno a este problema.

Jade ha compartido los resultados de este experimento con la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería de Intel, un concurso que reúne a casi 1800 estudiantes de secundaria de más de 75 países.