¿Quién maneja los hilos de la alimentación en España? ¿Está en manos de solo 5 cadenas? En la revista MERCADOS analizamos los últimos datos del Panel de Consumo Alimentario en España, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y desgranamos cuál es el gasto real de los españoles en alimentación tanto dentro como fuera del hogar.

Según el citado estudio, el consumo de alimentación y bebidas en España en 2019 sumó 105.465,2 millones de euros, o lo que es lo mismo, 2.567,17 euros por persona y año. De esta cantidad, en torno al 34,1% corresponde a gasto fuera del hogar (875,4 euros), mientras que el 65,9% restante es gasto en alimentación en el hogar; en total, 1.691,7 euros por persona y año.

De esos casi 1.700 euros que cada español invierte anualmente en alimentación en el hogar, prácticamente el 75% se corresponde con compras realizadas en la gran distribución organizada, básicamente supermercados, hipermercados y hard discount; el 25% restante son compras en el comercio detallista especializado, mercados locales, mercadillos, e incluso, el canal online.

Por tanto, la gran distribución, en general, absorbe 1.268,8 euros por persona y año del gasto realizado en alimentación en España. Asimismo, y teniendo en cuenta que solo cinco cadenas copan el 50% de la cuota de mercado de la distribución organizada en nuestro país según Kantar, se podría decir que cada español gasta 634,4 euros por persona y año en cualquiera de los supermercados del ‘top 5’ nacional.

De este modo, y teniendo en cuenta el gasto total en alimentación que realizan los españoles anualmente, esos 2.567,17 euros por persona y año mencionados al principio, podemos concluir que solo el 24,7% de ese gasto se realiza en alguna de las cadenas líderes (Mercadona, Carrefour, Grupo DIA, Grupo Eroski y Lidl).

Un sector atomizado
Actualmente existen en España 316 empresas de supermercados, cifra que se reduce a 144 si se restan aquellas con menos de cinco tiendas. Aun así, y a diferencia del resto de Europa, el sector de la gran distribución en nuestro país está muy atomizado y cuenta con un gran peso (mayor aún tras la pandemia) de las cadenas regionales, que suman en torno a un 18% de cuota de mercado.