Esos avances han venido principalmente en los ámbitos de pagos directos a los agricultores y el Sistema Integrado de Administración y Control (SIGC) para la gestión y control de la PAC. También se han conseguido mejoras en la aplicación de la política de desarrollo rural y en las normas que rigen la regulación de sectores específicos del mercado.

Las medidas de simplificación incluyen cuestiones tales como una mayor flexibilidad para las autoridades de los Estados miembros en ámbitos como los plazos de las declaraciones, los controles por puntos y las sanciones; así como serie de medidas destinadas a mejorar los requisitos en las zonas de especial interés ecológico; clarificación de las normas relativas a los pagos a los jóvenes agricultores; una flexibilización del requisito que deben cumplir los beneficiarios de las ayudas de desarrollo rural sobre la financiación de las mismas; mayor flexibilidad para permitir la modificación de los programas nacionales de desarrollo rural para responder a los desastres naturales; La fusión de los dos regímenes escolares (leche y frutas y hortalizas); Nuevas normas sobre la definición de las organizaciones de productores en el sector de las frutas y hortalizas; Y la simplificación de las normas de apoyo al sector apícola.

Las futuras simplificaciones en curso de elaboración incluyen nuevas normas sobre el etiquetado del vino, las menciones tradicionales y las DOP / IGP, así como nuevas normas sobre la comunicación de datos relativos a la producción de azúcar tras la finalización del sistema de cuotas.