Para ver si esta política (DMA) está cumpliendo o alcanzando sus objetivos, la Comisión Europea ha puesto en marcha un proceso participativo para que, entidades y ciudadanos de la Unión Europea, puedan dar su opinión al respecto de los cumplimientos de objetivos de esta política, que se ocupa de la protección de las aguas.

El Colegio consciente de la importancia de participar en estos procesos, trasladó sus ideas en ese proceso, junto a Riegos del Alto Aragón. Entre otras aportaciones traslado que una futura política del agua debe estar concebida para responder de forma armoniosa con los tres pilares del crecimiento que formula la Estrategia Europa 2020 y que conforman el desarrollo sostenible.

En tal sentido, es necesario sustituir el principio totalmente eliminatorio por un sistema más equilibrado y realista que contemple la evaluación de la calidad de las aguas atendiendo además de a los aspectos socioeconómicos, al impacto de la variabilidad climática y al cambio climático.

Una política en la cual, el impulso requerido por la UE en cuanto a la protección y mejora de la calidad del agua y al buen estado ecológico de las masas de agua y de las zonas naturales protegidas, se vea correspondido con el que es necesario aplicar, para mejorar el malogrado estado económico de nuestra sociedad y garantizar para el futuro el bienestar de nuestra población.