El calentamiento global avanza la floración y cambia el ritmo de la naturaleza

Otro invierno cálido ha hecho que algunas plantas empiecen a florecer antes de tiempo. La Red de Observaciones Fenológicas (Fenocat) del Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC) ha registrado en el sur de Cataluña un adelanto gradual de las floraciones desde 1970. Por poner un ejemplo, algunas especies de almendro, como el de la variedad Ferragnes, hoy en día florecen 10 días antes que hace 40 años.

Fecha: 02-Feb-2018

Fuente: Ecoticias

Ante estas anomalías fenológicas, un grupo de instituciones y entidades han creado RitmeNatura.cat, un observatorio donde se podrá apadrinar una planta, anotar como cambia en cada estación y aportar datos para estudiar los efectos del cambio climático.

El CREAF, junto con las empresas Altran y Starlab, ha liderado el diseño de este observatorio gracias al proyecto europeo Ground Truth 2.0 que coordina IHE Delft.

Otro invierno cálido ha hecho que algunas plantas empiecen a florecer antes de tiempo. La Red de Observaciones Fenológicas (Fenocat) del Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC) ha registrado en el sur de Cataluña un adelanto gradual de las floraciones desde 1970. Por poner un ejemplo, algunas especies de almendro, como el de la variedad Ferragnes, hoy en día florecen 10 días antes que hace 40 años. A qué se debe este adelanto de la primavera fenológica? Los expertos no tienen ninguna duda, "La temperatura media ha aumentado en Cataluña en 1.5ºC desde 1950 y los cambios fenológicos que estamos observando son la manifestación inequívoca de este cambio", comenta Marc Prohom, responsable del Área de Climatología del SMC.

¿Qué consecuencias tiene si las plantas y los animales cambian el momento de la floración, la migración, o despertando de la hibernación antes de que en épocas pasadas? Entre otros problemas podemos encontrarnos con que las flores y los insectos que las deben polinizar aparezcan en momentos diferentes y no se encuentren, o que las heladas del mes de marzo dañen las flores y las futuras cosechas.

Ante este escenario, el CREAF y las empresas Altran y Starlab han liderado la creación de un observatorio ciudadano que ayude a la comunidad científica y los gestores a seguir como varía el ritmo de la naturaleza. Los datos que se recojan podrán servir para tomar medidas para evitar problemas en la agricultura o en el funcionamiento de los ecosistemas naturales. El nuevo observatorio se ha bautizado con el nombre de RitmeNatura.cat y se ha creado gracias a la implicación del Servicio Meteorológico de Cataluña, la Diputación de Barcelona, ​​el Museo de Ciencias Naturales de Granollers, la Institución Catalana de Historia Natural, Natusfera, AEMET, la Oficina Catalana de Cambio Climático, el Instituto Catalán de Ornitología y SEO / BirdLife. Expertos de todas estas entidades se han unido al proyecto y han participado en el co-diseño del observatorio durante el 2017.

"Después de la experiencia con el proyecto FenoDato ahora hemos tenido la posibilidad de dar un paso adelante, crear un nuevo observatorio conjuntamente con las entidades gestoras, científicas y naturalistas que podrán utilizar la información de los voluntarios para tomar decisiones", comenta Joan Pino, desde el CREAF.
Seguramente cerca de ti tienes un árbol, un arbusto o incluso un nido que puedes seguir semana a semana y ver sus cambios: cuando caen las hojas, cuando sale la flor o cuando llegan los pájaros a poner los huevos. Si tomas los registros siempre de la misma manera y lo compartes en una plataforma de acceso abierto pueden ser muy útiles para la ciencia. Esta es la filosofía de RitmeNatura.cat, un observatorio que unirá voluntarios y voluntarias que quieran apadrinar una planta o una zona y anotar los cambios que ven a lo largo del año. Todos los datos se volcarán a Natusfera, una herramienta para hacer observaciones naturalistas que alimenta un mapa de observaciones propiedad de todos los usuarios y sigue las directrices comunitarias sobre datos abiertos.

RitmeNatura.cat es uno de los seis observatorios ciudadanos de seguimiento ambiental que el proyecto europeo Ground Truth 2.0 promueve en Europa y África. Ground Truth 2.0 está liderado por el Instituto de Educación del Agua de IHE Delft (Países Bajos) y quiere demostrar que estos observatorios son útiles y sostenibles en el tiempo, y como los ciudadanos pueden compartir datos sobre el medio ambiente y asumir un nuevo papel crucial en el seguimiento ambiental, la toma de decisiones, la planificación cooperativa y la gestión medioambiental.