El Barómetro Anice-Cajamar valora las prácticas comerciales desleales en la cadena alimentaria

Anice y Cajamar acaban de presentar la segunda edición de su Barómetro en el que analizan la coyuntura de la industria cárnica española a través de encuestas a las que contestan las asociadas a Anice. ofreciendo información objetiva y conocimiento sobre las tendencias del mercado cárnico.

Fecha: 24-Apr-2019

Tags: cajamar

Fuente: Eurocarne

Los resultados de esta segunda edición muestran la buena marcha de las empresas en facturación, exportaciones, empleo y previsión de inversiones durante el segundo semestre de 2018 y las perspectivas para el semestre en curso. Tal es así que el 57,3 % de las empresas manifiesta que la situación del sector cárnico español es estable.

Sin embargo, otra de las conclusiones del Barómetro muestra cómo durante los últimos años, pese a las medidas aprobadas y puestas en marcha por la Administración y los diferentes gobiernos, sigue habiendo en la cadena alimentaria "diversas circunstancias que han desencadenado que algunos de los eslabones que la forman adquieran un poder de mercado excesivo", asegura Anice en su comunicado. Ante esto, la organización cárnica considera que "esa fortaleza puede ser utilizada en contra de las empresas más débiles".

La opinión de las empresas de Anice que han contestado la encuesta con relación a las malas prácticas comerciales puestas en marcha por el eslabón siguiente de la cadena muestra que estás prácticas no son generalizadas y solo  el 27,5 % de las empresas encuestadas las han sufrido, aunque si se desagrega por tamaño, el 44,4 % de las empresas medianas (de 51 a 250 trabajadores) ha tenido alguna incidencia de malas prácticas. Las más habituales son los retrasos en los pagos, la modificación unilateral de las condiciones pactadas y la aparición de cargos inesperados y no  estipulados.

Preguntadas sobre cómo impedir o minimizar estas prácticas, la mayoría de  los encuestados hacen hincapié en el papel de la Administración, con el establecimiento de normativas sancionadoras más estrictas (58,9 %) o una mejor regulación legal (56,5 %). En un segundo nivel se encuentra la posibilidad de hacer publicidad de los infractores, que recoge el beneplácito del 46,8 %. En torno a un tercio de las empresas (33,9 %) considera que la existencia de códigos de buenas prácticas puede contribuir a la mejora de la situación.
 



Anice forma parte del Código de Buenas Prácticas Mercantiles, contemplado en la Ley 12/2013, de medidas para mejorar el funcionamiento de la Cadena Alimentaria y apoya la Ley 12/2013 como instrumento para la mejora de las relaciones entre los operadores de la Cadena Alimentaria, de manera que se eliminen costes e ineficiencias y se genere valor en todos los eslabones de la cadena alimentaria.

Al tiempo, la organización anima a sus asociados a adherirse a este código para consolidar un sector comprometido, responsable y transparente.