El banco nacional de germoplasma animal almacena unas 62.000 dosis seminales

Se encuentra en Colmenar Viejo y alberga en sus instalaciones un depósito de semen y embriones congelados a -196 grados centígrados

Fecha: 15-Mar-2018

Fuente: FEAGAS

Se ubica a los pies de la sierra de Guadarrama, en Colmenar Viejo, y alberga en sus instalaciones un depósito de semen y embriones, congelados a -196 grados centígrados, listos para su utilización en el caso hipotético de que la diversidad genética corriese un riesgo serio.

Es el Banco Nacional de Germoplasma Animal, gestionado por el Centro de Selección y Reproducción Animal (CENSYRA), en el que ya hay almacenadas alrededor de 62.000 dosis seminales procedentes de 714 donantes de 42 razas, así como cerca de 200 embriones de la especia bovina (según datos oficiales a 31 de enero de 2018).

Según las directrices internacionales, para asegurar la conservación es necesario almacenar 3.000 dosis seminales de cada una de las razas, de al menos 25 machos donantes; o bien 937 embriones, o una combinación de 280 embriones y 450 dosis de semen. Este material genético se conserva inmerso en tanques con nitrógeno líquido a la citada temperatura.

El director del departamento de Producción Animal de la Comunidad de Madrid, Santiago Moreno, ha explicado a EFE que dicho material es una copia del que ya conservan las asociaciones de ganaderos de las diferentes razas en otros centros distribuidos por España.

Las dosis que llegan al banco se almacenan por especies ganaderas y, dentro de las especies, por estatus sanitario, con todos los datos informatizados.

Son dosis que se usarían como último recurso en caso de que ocurriese “algún desastre” con las conservadas por el sector y fuese necesario utilizarlas para recuperar una raza extinta o algún alelo genético desaparecido.

En este sentido, el subdirector general de Medios de Producción Ganaderos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), Arnaldo Cabello, destaca, en declaraciones a EFE, el cometido de estos centros, ya que España “está comprometida” con la preservación de la diversidad biológica.

Según Cabello, las razas ganaderas autóctonas son “fruto de siglos” de adaptación en el medio, y esto “les ha conferido características muy especiales” que es “necesario conservar”.

Las 42 razas conservadas en el Banco de Germoplasma suponen el 22% del número de razas o variedades autóctonas existentes en la actualidad (190, según el Catálogo Oficial de Razas Ganaderas).

De esas 190, unas 140 estarían en peligro de extinción, lo que supone un “enorme reto de gestión” para las administraciones públicas, según un informe del Ministerio.

De momento, no se ha tenido que utilizar ningún material almacenado en el banco nacional, y para que ocurriese una comisión de expertos del Ministerio tendría que dar el visto bueno previo.

El Centro de Colmenar Viejo alberga, además del Banco de Germoplasma, tres laboratorios: de análisis genético de parentescos, de control lechero y de calidad seminal, en el que se analizan muestras procedentes del centro -tienen ejemplares de vacuno, ovino y caprino en sus instalaciones- y de otras recogidas en explotaciones ganaderas de toda España.

Actualmente, tienen estabuladas ovejas de raza Assaf o Rubia del Molar; Cabras del Guadarrama y bovinos de razas como la Blanca Cacereña o Avileña-Negra Ibérica.

A estos ejemplares se les extrae semen, se analiza su calidad y se pone a la venta de las Asociaciones o ganaderos que estén interesados, según detalla Moreno, con lo que se favorece la conservación de estas especies.

El Centro, en el que trabajan una veintena de personas, realiza por tanto una labor esencial de conservación, investigación y gestión con el fin de asegurar la riqueza genética de la ganadería en España.