
Diferencias en la aplicación de purín en parcela, dependiendo de la tecnología incorporada en el equipo / Mariano Vidal

Fecha: 16-Dec-2019
Tags: purín , maquinaria , regulación
Mariano Vidal CortésEscuela Politécnica Superior de Huesca - Universidad de Zaragoza
Laboratorio de Maquinaria Agrícola
vidalcor@unizar.es
El aprovechamiento del purín como fertilizante, distribuyéndolo directamente en la parcela es la forma más extendida de utilizar este producto. Estas aplicaciones en parcela se realizan tradicionalmente mediante equipos arrastrados por tractor agrícola que disponen de distintos sistemas de distribución y que incorporan tecnología diversa. La prohibición establecida a nivel nacional de distribuir con sistemas de plato o abanico ni cañones (RD 980/2017 y RD 1378/2018), pudiendo las Comunidades Autónomas establecer excepciones, ha hecho que se esté en proceso de renovación del parque de estos equipos.
Así, según información disponible en la web del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), desde enero de 2017 hasta el pasado septiembre de 2019, se inscribieron en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA), 3.053 equipos de distribución de purines. Esto significa que en el periodo referido, se ha inscrito un nuevo equipo por cada 10000 cerdos del censo español (30.460.514 cerdos, según Cifras provisionales del censo de ganado porcino a mayo de 2019, aportadas por MAPA).
La regulación de los equipos para distribuir la dosis prescrita de nutrientes se realiza tradicionalmente en base a kg de N/ha. Esta dosis aplicada depende de las siguientes variables de trabajo:
- Caudal de purín desalojado de la máquina.
- Concentración de N en el purín.
- Anchura útil de distribución.
- Velocidad de desplazamiento del equipo en la distribución.
De forma que si el equipo de distribución tiene una anchura de trabajo de 15 m, realiza la distribución a una velocidad de 3 km/h, con un purín de concentración 3,2 kg/m3 y desalojando un caudal de 3,51 m3/min, estará distribuyendo una dosis de N de 150 kg/ha.
Las acciones que se deben realizar sobre el equipo para realizar la regulación de la dosis aplicada, dependen del equipamiento que disponga el propio equipo. Si se dispone de un equipo de distribución de purín carente de todo tipo de sensores, las acciones a realizar para llevar a cabo la distribución correcta serán:
- Determinar agronómicamente la dosis de N a aplicar.
- Analizar el purín para determinar la concentración de N en purín.
- Conocer la anchura útil de trabajo.
- Obtención experimental de la velocidad de avance en parcela.
- Calcular el caudal de purín a distribuir.
- Ajustar presión en el interior de la cisterna y apertura de la válvula de descarga para conseguir ese caudal Q. No es sencillo su determinación, pero una aproximación se podría obtener mediante diferencia de pesadas antes y después de distribuir durante un minuto cronometrado, con unas condiciones de presión y apertura de válvula. Repetir esta determinación del caudal hasta conseguir un valor lo suficientemente aproximado al necesario.
En equipos de este tipo, cualquier variación en velocidad, concentración o caudal, hace que la dosis de N aplicada varíe.
Si el equipo de distribución dispone de sensor de velocidad (GPS, radar o electroimán), caudalímetro y accionamiento automático de la válvula de descarga en función del caudal a conseguir, las acciones a realizar en la regulación para conseguir la dosis prescrita serán:
- Determinar agronómicamente la dosis de N a aplicar.
- Analizar el purín para determinar la concentración de N en purín.
- Conocer la anchura útil de trabajo.
- Aportar en la consola de control la dosis prescrita.
- El control del equipo chequea constantemente la velocidad y compara el caudal medido por el caudalímetro con el calculado.
- El control envía señal a la válvula de regulación, accionándola hasta ajustar el caudal del caudalímetro con el calculado
En el caso de estos equipos, cualquier variación en la concentración del purín hace que la dosis de N aplicada varíe.
Por último, si el equipo dispone además de sensor de concentración de N en el purín, habrá que:
- Determinar agronómicamente la dosis de N a aplicar.
- Conocer la anchura útil de trabajo.
- Aportar en la consola de control la dosis prescrita.
- El control del equipo chequea constantemente la velocidad y la concentración de N en el purín, y compara el caudal medido por el caudalímetro con el calculado.
- El control envía señal a la válvula de regulación, accionándola hasta ajustar el caudal del caudalímetro con el calculado.
Estos equipos sensorizados aplicarán la misma dosis de N/ha, independientemente de que se varíe la concentración del purín o la velocidad de aplicación.
De esta forma, si en los dos últimos equipos, que incorporan los sensores y accionamientos automáticos comentados, se modifica la velocidad de aplicación manteniendo el resto de variables, conservan la dosis de N aplicada. Sin embargo en el primer equipo, sin sensores, esa dosis se modifica, disminuyéndose con los aumentos de velocidad.
La variación de la concentración del purín (por proceder de otra explotación ganadera, por ejemplo) se mantiene en los valores prescritos si se utiliza el último equipo, mientras que en los dos primeros varía, aumentando con la concentración de N en el purín.
Por lo tanto, el aplicador debe realizar la regulación de su equipo dependiendo del equipamiento que éste incorpore, conociendo las variables de las que depende la aplicación de una dosis determinada, y siendo consciente que la variación de una de esas variables, puede modificar la dosis aplicada.