¿HACIA LA AUTOPRODUCCIÓN DE ACEITE DE OLIVA EN CASA?

Dos empresarios andaluces han creado el primer ‘electrodoméstico’ que permitiría a los consumidores producir aceite de oliva en casa, moliendo sus propias aceitunas y extrayendo aceite de oliva virgen extra en frío en una operación casera que llevaría alrededor de treinta minutos.

Fecha: 25-Jun-2019

Así recoge la publicación especializada estadounidense Olive Oil Times la iniciativa de estos dos emprendedores andaluces, Luis Serrano y Rafael Ibáñez, que ya han patentado un dispositivo al que han llamado Olimaker y que esperan sacar al mercado el próximo año 2020, con una previsión de ventas de entre quince y treinta mil unidades.

 

Los creadores de lo que podría ser un nuevo pequeño electrodoméstico para nuestras cocinas, lo comparan con una cafetera, asegurando que los consumidores podrán moler sus propias aceitunas en casa y extraer aceite en frío en unos treinta minutos. Todo el proceso se llevará a cabo en un contenedor de cinco litros, donde se pueden agregar hasta tres kilos de aceitunas en un compartimiento en la parte superior del dispositivo.

Allí las aceitunas son molidas, para luego pasar por las diferentes fases del proceso tradicional de producción de aceite de oliva de malaxación, separación y filtración, antes de que se pueda extraer aceite de oliva de un compartimento en la parte inferior.

“Olimaker nació en un almacén industrial hace tres años. aunque antes de alcanzar este diseño final hicimos tres prototipos anteriores, que fueron mejorando uno tras otro tanto funcionalmente como en términos de tamaño y ergonomía”, comentan Luis Serrano y Rafael Ibáñez, que hicieron su primera demostración pública del dispositivo en la feria internacional Expoliva, celebrada el pasado mes de mayo en Jaén.

Si bien el objetivo principal es que este aparato tenga un uso doméstico —se pondrá a la venta a un precio que rondará los 2.200 euros—, sus creadores aseguran que también esperan desarrollar versiones industriales que, entre otras funciones, podría servir para que los elaboradores pudieran realizar determinadas pruebas antes de comenzar a cosechar para ver el tipo de calidad que tendrán sus aceites.

Entre los planes de futuro también está la venta de packs de aceitunas ya preparadas para hacer mezclas y obtener diferentes tipos de aceite de oliva virgen extra, que, según sus impulsores, “incluso podrían enriquecerse con nuevas propiedades nutricionales que sorprenderían a los usuarios”.