2018 ha sido el segundo año de mayor siniestralidad en la historia del seguro agrario

La Junta General de Accionistas de Agroseguro, celebrada ayer, día 28 de marzo, ha aprobado las Cuentas Anuales y el Informe de Gestión del ejercicio 2018.

Fecha: 01-Apr-2019

Fuente: Agrodigital

 La contratación de los seguros agrarios combinados ha cerrado el ejercicio con unas primas imputadas de 738,52 millones de euros, correspondientes a la suscripción de 419.565 pólizas y con un valor de producción asegurada que en 2018 ha alcanzado una cifra récord en la historia del seguro agrario, con más de 14.000 millones de euros, es decir, un 1,67% más que en 2017. 

Esto supone un crecimiento de las primas imputadas (las correspondientes a riesgo del propio año 2018) de un 11% con respecto al ejercicio precedente. Sin embargo, las primas devengadas (contratadas en 2018, aunque en parte correspondientes a riesgo de 2019) reflejan una disminución por encima del 4%, y el número de pólizas se reduce, asimismo, en un 1,65%.

Ello se debe, por un lado, a la excepcional contratación que se había producido a finales de 2017 en cultivos herbáceos, tras la severa sequía de ese año, que generó cuantiosas indemnizaciones; y por otro, a que también en ese mismo año se había producido el grueso de la renovación del seguro bienal de olivar. En lo que se refiere a la siniestralidad, 2018 ha sido el segundo peor año de la historia del seguro agrario –solo por detrás de 2012–, con 755,02 millones de euros, un 2,31% más que en 2017.

La meteorología ha resultado muy adversa para el sector agrario a lo largo de todo el año, destacando, principalmente: Los reiterados pedriscos desde el inicio de la primavera hasta finales de año, que han causado daños por valor de 300 millones de euros, es decir, casi el 40% del total de la siniestralidad. Las importantes heladas ocurridas durante los primeros meses de invierno, las precipitaciones y los fuertes vientos.

En total, en el año 2018 se atendieron cerca de 1,7 millones de siniestros, de los cuales 131.000 correspondieron a producciones agrícolas y 110.000 a ganaderas. A estas cifras hay que sumar los más de 1,4 millones de servicios de retirada y destrucción de animales muertos en la explotación, que han aumentado casi un 6,5% con respecto a 2017.

A resultas de todo ello, la cuenta técnica de las entidades coaseguradoras ha sido negativa por un total de 21,32 millones de euros, tras una compensación a cargo del reaseguro del Consorcio de 102 millones, mientras la cuenta de resultados del coaseguro, prácticamente nula (0,07 millones de euros) tras la aplicación de las reservas de estabilización, deja a estas a cero en las líneas de seguro experimentales, y reducidas a 28,5 y 8,8 millones de euros, respectivamente, para las líneas viables y las de retirada y destrucción de animales muertos en la explotación.