· 30 May 2017
Las explotaciones de vacas nodrizas en España son principalmente de tipo extensivo o semi-extensivo, con una importante base territorial orientada al pastoreo o la producción de forrajes. Estos sistemas productivos se basan en el aprovechamiento de los recursos pastorales disponibles, en general a una baja carga ganadera y con poca inversión en infraestructuras. Estas explotaciones deben tender a la autosuficiencia forrajera, que es la mejor manera de garantizar el abastecimiento de alimentos para el rebaño, minimizando la dependencia de productos. Por ello, el censo máximo de animales debería establecerse teniendo en cuenta la disponibilidad de pastos para ser aprovechados a diente, la productividad de las superficies propias destinadas a la producción de forrajes conservados, y también, en su caso, las posibilidades de adquirir otros alimentos producidos fuera de la explotación. Hay que tener en cuenta que el sistema debe ser al mismo tiempo lo suficientemente flexible para soportar las diferencias interanuales tanto en los requerimientos de los animales como en la producción forrajera, habituales en los sistemas extensivos por su alta dependencia de las incidencias meteorológicas. El dimensionamiento debería responder además a criterios económicos, puesto que la premisa de la rentabilidad de la explotación ha de ser inherente a su planteamiento.

Este marco de “extensificación” es complejo; afecta principalmente a la relación de los factores de producción entre sí y en ningún momento obliga a renunciar a aspectos tan importantes como el buscar la máxima productividad de los rebaños, los mínimos costes productivos y el mejor nivel de vida posible para los ganaderos, sin contar con otros importantes aspectos derivados de la extensificación, como son la fijación de la población rural, el mantenimiento de los ecosistemas, el asentamiento de sistemas de producción sostenibles o la calidad integral del proceso de producción y de los productos obtenidos. Únicamente una adecuada gestión técnica de los rebaños de vacas nodrizas permitirá la consecución de todos estos objetivos.

En España se pueden distinguir tres zonas principales de producción de vacas nodrizas: Sistemas no montañosos de la España húmeda, Sistemas de dehesas del oeste y suroeste y Sistemas montañosos (Cantábrico, Pirineos, Sistema Central, Sistema Ibérico).

Albina Sanz. Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA)- Gobierno de Aragón