Este ha sido uno de los asuntos tratados por la Junta Directiva de Vitartis, que se ha reunido hoy en sesión ordinaria bajo la presidencia de su titular, Beatriz Escudero, en la planta industrial de Gullón (Aguilar de Campoo, Palencia), coincidiendo con la celebración de la muestra ‘Mons Dei’ de las Edades del Hombre.

Con la edición de ‘Alimentos del futuro 2018’, de periodicidad bienal, Vitartis habrá dado a conocer en total más de un centenar de casos de innovación en las industrias asociadas. Y se habrán publicado un total de 25 análisis del sector alimentario desde distintos puntos de vista, elaborados por expertos de reconocido prestigio, además de los informes de coyuntura sobre el sector, en cada uno de los ejercicios, desde una perspectiva global y con una especial atención a la evolución de la actividad agroalimentaria en Castilla y León.

Desperdicios alimentarios

Por otro lado, coincidiendo con la celebración de la ‘Semana de la reducción del desperdicio alimentario’ (24-30 de septiembre), Vitartis ha informado a sus socios sobre los trabajos del proyecto colaborativo que ha liderado, en el que han participado asociaciones de otras siete comunidades más, con el propósito de impulsar la bioeconomía a través de la reducción de los desperdicios alimentarios que genera la industria.

Se trata del Grupo Operativo Go Savefood, que concentra a la mayor parte del sector agroalimentario español, cuyo objetivo ha sido establecer estrategias y potenciar la puesta en marcha de actuaciones concretas para reducir significativamente la pérdida de alimentos y conseguir, a medio y largo plazo, un mejor aprovechamiento de los recursos, así como un impacto positivo en la sostenibilidad de la cadena agroalimentaria a través de proyectos piloto.

Según datos de la Comisión Europea, a lo largo de toda la cadena alimentaria —del productor al consumidor— se pierden entre un 30% y un 50% de los alimentos sanos y comestibles. En concreto, en España se desperdician 7,7 toneladas.

Según ha explicado la presidenta de Vitartis, Beatriz Escudero, los proyectos orientados a reducir “este alto volumen de desperdicios alimentarios”, como el que ha liderado por la asociación, “son claves para la mejora de la gestión de este bien de interés general, profundizando en el concepto de economía circular, que consecuentemente debe redundar en un importante ahorro económico y energético para las industrias, además de una reducción significativa de la explotación de recursos estratégicos, como son el agua y la tierra de cultivo”.