Los consumidores han pagado en el mes de noviembre cinco veces más por una lechuga de lo que han cobrado los agricultores por término medio, según los datos correspondientes a ese mes que recoge el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) de los alimentos que elaboran cada mes la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Unión de Consumidores de España (UCE) y la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU).

El IPOD indica que en el mes pasado los productores de lechuga cobraron un precio medio de 0’21 euros por unidad al vender esa hortaliza, mientras que los consumidores tuvieron que pagarla a 1’05 euros al aplicar la distribución un margen comercial del 400 por ciento por llevar la lechuga desde los lugares de producción hasta los supermercados.

Mayor incluso que el de la lechuga ha sido el margen comercial que se ha aplicado a la distribución del ajo, del que el IPOD indica que en noviembre ha sido del 574 por ciento. El productor de ajo lo ha cobrado 0’78 euros por kilo vendiéndose al llegar a los consumidores a 5’26 euros por kilo, multiplicando el precio en origen por 6’74.

También ha sido importante el margen comercial que se ha aplicado por la distribución en el caso del brócoli, cuyo margen comercial ha registrado la cifra del 443 por ciento por llevarlo desde el productor hasta el supermercado, pagándose en origen al precio medio de 0’47 euros por kilo mientras que al llegar al consumo su precio se elevó hasta 2’55 euros/kilo, 5’43 veces más.

Los consumidores españoles de pimiento verde han pagado en el mes de noviembre 3’95 veces más de lo que han percibido los productores, ya que el precio medio pagado al agricultor por ese tipo de pimiento ha sido de 0’55 euros por kilo, mientras que el consumidor lo ha pagado a 2’17 euros/kilo, lo que representa un margen comercial del 295 por ciento.

Para el pimiento rojo el margen comercial ha sido del 191 por ciento, ya que el agricultor lo ha cobrado al precio medio de 0’82 euros por kilo llegando a los mercados a 2’39 euros/kilo como precio medio, 2’91 veces más que en origen.

En el caso del calabacín el margen comercial fue del 225 por cien. El productor recibió 0’73 euros por kilo, vendiéndose al consumo a 2’37 euros/kilo, por lo que aumentó su precio en 3’25 veces.

Los productores de pepino cobraron por cada kilo 0’63 euros que se transformaron en 1’69 al llegar a destino, 2’68 veces más, con un margen comercial del 168 por ciento.

El tomate para ensalada multiplica su precio en 3’51 veces desde el productor al consumidor, con un precio medio pagado al productor de 0’65 euros por kilo, mientras que el consumidor lo ha pagado a 2’28 euros/kilo, un 251 por ciento más.

La patata se pagó en origen a 0’24 euros por kilo, mientras que en destino se vendió a 0’83 euros/kilo, 3’46 veces más, con un incremento del 246 por ciento.

En el caso de la berenjena su margen comercial ha sido del 210 por ciento desde el campo al consumo, cobrando el agricultor un precio medio en noviembre de 0’63 euros por kilo, transformándose en un precio de 1’95 euros por cada kilo al llegar al consumidor, 3’10 veces más.