Una cabaña de pastores reconvertida en refugio se pone al servicio de montañeros y senderistas en Linás de Broto
En los años 60 los vecinos de Linás de Broto levantaron en el conocido como plano d'abozo esta cabaña que, tras la rehabilitación integral promovida por la mancomunidad forestal de Linás, Broto y Fragen, hoy ha visto la luz como refugio libre de montaña.
Fecha: 10-Sep-2018
Fuente: DP Huesca
En esta zona donde pastan 1.400 ovejas y a la vez ascender a los picos de Tendeñera y Otal, se han dado cita montañeros, ganaderos, responsables de entidades e instituciones que, de una forma u otra, se han implicado en este proyecto como es el caso del Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, y el de esta mancomunidad, Enrique Ramón, junto a Raúl Marqueta, por la Obra Social La Caixa, y los responsables del CEDESOR y la FAM, Manuel Larrosa y Luis Masgrau.
"Es difícil hablar de Soaso sin hablar de ganadería", ha comenzado diciendo Enrique Ramón, que además de ser presidente de la Mancomunidad forestal es alcalde de Linás de Broto. Esta jornada de celebración se ha querido que fuera también un homenaje a "aquellos pastores y personas que cuidaron de estas montañas para que ahora podamos disfrutarlas", como todos han coincidido en resaltar.
En esa línea se ha trabajado para acondicionar lo que era una cuadra y un hogar que había sido conservado por los ganaderos de la zona en un pequeño refugio que cuenta con un espacio común de dormitorio con capacidad para diez personas, una sala a modo de comedor, servicios mínimos de iluminación mediante placas solares y una captación de agua de lluvia, y cuyo principal aliciente para los montañeros es la ascensión a los picos de Tendeñera (2847) y Otal (2705), además de conectar con el GR11 dando acceso al valle de Bujaruelo.
A las puertas de este espacio que ha resurgido en plena sierra Tendeñera, el Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, se ha referido a unas políticas ambientales desarrolladas en los últimos tiempos "que han propiciado un avance de lo que denominamos naturaleza salvaje, sin ninguna alteración provocada por la mano del hombre y sus oficios como había sido tradicionalmente". Gracia pide que en todas las decisiones que afecten a este medio "participen las asociaciones del medio rural", refiriéndose a la agricultura, la ganadería, silvicultura...
Por su parte, Enrique Ramón lamenta que el círculo de la ganadería sea cada vez más reducido y "las dificultades que nos ponen hasta para hacer pequeñas quemas y desbroces que podrían ayudarnos a paliar este problema, nos acecha el oso y el lobo...". Este joven que preside la mancomunidad de Linás, Broto y Fragen que se ubica en una de las zonas más despobladas, con menos de 4 habitantes por kilómetro cuadrado y se pregunta: ¿Dónde están esas pequeñas medidas para favorecer que nosotros podamos tener aquí un pequeño rebaño y cuidar de nuestros montes".
Punto de apoyo para recorridos por la sierra de Tendeñera
El que hoy pueda haber este nuevo refugio sin guardar ha supuesto una inversión de 47.102,62 euros con un 80% de ayuda pública proveniente de los proyectos Leader del CEDESOR, mientras que la otra parte llega de la Obra Social de La Caixa, por voz de quien ha hablado Raúl Marqueta para ensalzar a la "gente tan entusiasta en la provincia y que tiene claro dónde hay que actuar", de ahí el apoyo de la entidad.
Medio centenar de personas se han reunido en esta jornada de celebración que ha acabado con una comida popular, entre las que también estaba la alcaldesa de Broto, Carmen Muro, presidentes de clubes como Manolo Bara (Peña Guara), José María Lafuerza (CAS Sobrarbe), Ramón Tejedor (Montañeros de Aragón), Daniel Domínguez (Badaín), José María Gállego (Os Andarines), el actual gerente de Prames, Sergio Rivas, Modesto Pascau, quien ha trabajado desde sus diferentes responsabilidades en este proyecto, y otros miembros de la junta de la Mancomunidad.
Ubicado en una explanada a la que se llega remontando el barranco de Sorrosal, este refugio libre supone poder contar con un punto de apoyo y pernocta en ascensiones como la de Otal o Tendeñera, de alta exigencia física y distancias importantes (desnivel acumulado de 1500 y 1650 metros y 8-10 de subida y bajada). Es más, así se puede plantear en un fin de semana acometer la ascensión a ambas cumbres pernoctando en este punto intermedio acondicionado.
También sirve de punto intermedio para pequeños recorridos circulares por este sector oriental de la sierra de Tendeñera, enlazando localidades y alojamientos guardados porque se encuentra entre las conexiones por sendero de Linás con Torla y el refugio de Bujaruelo, a través del collado Zebollar, situado a 2.225 metros de altitud. Además, está ubicado en un buen punto para realizar los tres tramos de barranco que se descienden habitualmente desde esta zona, como son los de As Fuebas, Suaso y Arriesas.
En esta jornada popular también se ha puesto de manifiesto que cualquier actuación de mejora supone un flujo importante de montañeros, senderistas y escaladores que utilizan este recurso bien para pernoctar o bien para realizar una parada. Hay un creciente interés por el turismo de naturaleza con datos como el 70% del turismo que llega a Aragón relacionado con la práctica del senderismo.