Un informe alerta de la escasez de veterinarios rurales en España

La Federación Europea de Veterinarios advierte que las regiones rurales están faltas de veterinarios, debido, entre otros factores, a las malas condiciones de trabajo o los escasos incentivos económicos

Fecha: 07-Sep-2020

Fuente: animals health

La  Federación Europea de Veterinarios (FVE) ha llevado a cabo un informe sobre la escasez de veterinarios en zonas rurales y remotas (se consideran así todas las áreas de difícil acceso) de Europa, en el que se envió un cuestionario a las organizaciones miembro y autoridades competentes de 28 países, entre ellos España para conocer las razones de esta situación.

En el caso de España, la FVE indica que en el país hay, efectivamente, una escasez de profesionales veterinarios en zonas rurales y remotas. Las razones de esto son dobles: los ganaderos, que no tienen suficientes recursos financieros para pagar los servicios veterinarios y en segundo lugar, el hecho de que los jóvenes profesionales no estén dispuestos a cubrir puestos en áreas rurales.

Los resultados son una disminución en la rentabilidad de la veterinaria en estas áreas, así como la realización de tareas veterinarias por personal no capacitado. La FVE asegura que el gobierno español ha abordado el tema a través de subsidios financieros, los cuales tuvieron un impacto positivo hasta que se redujeron en los últimos años.

Además del análisis por países, el informe realiza también una reflexión general de la situación a nivel europeo. Así, apunta que la escasez de veterinarios en las zonas rurales es una preocupación en todos los países encuestados y alrededor del 78,5% ya está experimentando una escasez, mientras que para el 21,5% restante la escasez no parece ser significativa. Todo parece indicar, además que la situación empeorará.

Las principales razones esgrimidas para esta falta de profesionales veterinarios en áreas rurales y remotas son diversas: condiciones de trabajo desfavorables (por ejemplo, viajar largas distancias, condiciones climáticas, turnos largos, etc.), dificultades para lograr el equilibrio deseado entre el trabajo y la vida y una demanda débil, ya que algunos ganaderos no pueden pagar los servicios veterinarios.

La creciente corporativización de la profesión veterinaria también juega un papel, porque las corporaciones tienden a establecerse en áreas urbanas y se enfocan en la clínica de animales de compañía.

Por último, la falta de profesionales veterinarios en las zonas rurales y remotas es parte de la tendencia generalizada del desplazamiento de la población a zonas urbanas. Esta evidencia refuerza la gravedad y urgencia del problema para la FVE.

Según el informe, las consecuencias reportadas de este problema afectan a veterinarios, animales y ganaderos por igual y por extensión obstaculiza el desarrollo económico de las zonas rurales, pues el aumento de la carga de trabajo de los veterinarios restantes tiende a provocar problemas de agotamiento y retención.

En algunos casos, los veterinarios necesitan realizar actividades internas, como la inseminación de ganado, para compensar la baja demanda de otro tipo de servicios como el trabajo preventivo. También existe un impacto potencialmente negativo en la salud y el bienestar de los animales porque se vuelve difícil manejar todos los casos y se descuida la prevención.

Algunos países ya han tomado medidas para abordar el problema con diversas estrategias, incluida una red de veterinarios financiados por el estado en los países nórdicos, un programa de prácticas con tutores en Francia y un plan veterinario que ofrece subsidios para los servicios veterinarios en Escocia.

LAS SOLUCIONES PROPUESTAS POR LA FVE

Ante esta situación, la FVE defiende que se puede y debe hacer más. Algunas propuestas son, por ejemplo apoyar desde el estado las visitas veterinarias preventivas periódicas a todas las granjas. Y es que indica que la nueva Ley de Sanidad Animal, que entrará en vigor en abril de 2021, hace hincapié en la labor preventiva veterinaria y obliga a los ganaderos a recibir visitas veterinarias periódicas.

Asimismo, abogan por una gestión inteligente de la labor veterinaria, utilizando la infraestructura ya disponible para otros fines. Así, apuntan que debería animarse a los veterinarios a ampliar su red de cooperativas con otras profesiones sanitarias, p. Ej. médicos, dentistas, laboratorios, etc. para poder brindar servicios de alto nivel (por ejemplo, radiografía, ecografía, pruebas de laboratorio, etc.) de manera sostenible.

Esto beneficiará a mejorar un enfoque de ‘Una sola salud’, asegura la federación europea, que indica que esto podría hacer de varias formas: por ejemplo, las profesiones de salud humana y animal podrían compartir instalaciones como edificios para reducir costos.

Facilitar unas condiciones de vida favorables es otro objetivo a cumplir, y por ejemplo, se debería proporcionar apoyo para el cuidado de los niños, buenos permisos de paternidad, así como vivienda y automóvil. “Con unas condiciones de vida favorables que contribuyan a lograr el equilibrio deseado entre el trabajo y la vida personal, la retención de la fuerza laboral estará garantizada de manera más segura”, defienden.

Asimismo, instan a financiar el suministro de equipos de trabajo. Especialmente, facilitando aquellos instrumentos que permitan trabajar a distancia, como las tecnologías de telecomunicaciones y de vigilancia y monitoreo de la salud.

“Si se reduce el tiempo de viaje, es probable que mejore la calidad general de sus servicios, ya que los veterinarios podrán pasar más tiempo con sus clientes. Además, tiene un impacto positivo en el bienestar de los veterinarios, previene el agotamiento y mejora la retención laboral”, aseguran.

Por último, defienden que deberían aplicarse juntos diferentes tipos de medidas para maximizar los resultados. Especialmente dado que la escasez de veterinarios en áreas rurales y remotas es un problema multifactorial, que se debe de abordar diferentes aspectos en un esfuerzo conjunto. Por ejemplo, favoreciendo una transición a un modelo empresarial más ecológico basado en la economía circular, prácticas de producción de alimentos más sostenibles y soluciones energéticamente eficientes.