Todos los ingredientes adecuados: el mercado de frutas y verduras está en su punto para el picoteo

En los países de la UE, dos tercios de la población consume una ración de fruta y verdura al día como mínimo1. El sector europeo de las frutas y verduras está valorado en 51,8 mil millones de euros. Las frutas representan el 61,5% del valor total del comercio interior y las verduras, el 38,5% restante.

Fecha: 29-Jun-2018

Fuente: Interempresas

Las cifras de Datamonitor para 2016 también muestran que las ventas anuales de productos frescos cortados (ensaladas frescas y trozos de fruta listos para el consumo) y de ensaladas preparadas aumentaron en un 2,1% y 3,9% respectivamente en comparación con el año anterior. Las cifras de Europa muestran que todavía queda margen para más crecimiento y ello también es indicativo de las tendencias en otras partes del mundo desarrollado. Se prevé que el consumo de frutas y verduras en la UE siga creciendo ya que permanece por debajo del umbral mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud de 400 g diarios2 (cinco raciones como mínimo) y entre los consumidores hay cada vez mayor concienciación sobre la salud.

Sin embargo, todavía existen dinámicas de mercado y tendencias cambiantes ante las que las empresas de transformación y distribución deben estar preparadas. El sector del mercado de frutas y verduras se ha beneficiado de un cambio del consumidor hacia el picoteo saludable, pero está por detrás de otros sectores más competitivos –pastelería, panadería y lácteos– y no se está diversificando de los productos crudos. No está respondiendo con suficiente rapidez a lo que el sector denomina "picoteo" (snackification): el envasado de los productos en un formato mini de fácil consumo. El envase tiene que propiciar las ventas, permitiendo que frutas y verduras compitan con el chocolate, los dulces y las patatas fritas. Un envase considerado difícil de abrir también limita la elección del consumidor3.

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Una de cada cinco personas afirma que un envase complicado limita su elección de alimentos cuando va a comprar al supermercado, y tres cuartas partes cree que los envases de hoy en día son más difíciles de abrir de lo necesario. Un 67% aproximadamente se siente frustrado por la dificultad de apertura del envase; esto se ha denominado con acierto "la furia de los envoltorios" (wrap rage). El consumidor global de hoy en día vive en un mundo extremadamente ajetreado y siempre en movimiento, en el que el tiempo es oro, y busca portabilidad para poder comer fuera de casa y reducir el tiempo de preparación de las comidas.

Aprovechar la oportunidad del picoteo

La simplicidad es algo codiciado: es lo que el consumidor espera y puede proporcionar ganancias sustanciales al sector de la alimentación si las gamas de productos se adaptan de forma consecuente. El consumidor quiere controlar las raciones, un fácil almacenamiento, frescura, apertura sin problemas y una visibilidad clara del producto, pero también desea optar a productos más sofisticados. El envase permite a los productores especializados, envasadores y operadores de foodservice considerar estos factores que intervienen en la compra y crear gamas adaptadas a los gustos y expectativas del consumidor. Es el catalizador fundamental para una mayor conveniencia.

La sostenibilidad contribuye a la tendencia hacia las raciones mini; el consumidor quiere comodidad, pero también desea reducir los desperdicios y ser ecológico. En 2016, un estudio de Harris Poll encargado por Sealed Air mostró que más de tres de cada cuatro compradores en Europa creen que la cantidad de alimentos desperdiciados en su país tiene un impacto a largo plazo sobre el medio ambiente; es una de las tres principales preocupaciones medioambientales en los cinco países europeos objeto de estudio, por lo que resulta evidente que existe un claro deseo de reducir el desperdicio alimentario.

Se han producido algunos avances en regiones donde la tendencia de la comida preparada ha arraigado con más rapidez. La gran distribución está respondiendo con fruta recién cortada sin pepitas y snacks de verduras, especialmente en el norte y occidente de Europa y, aunque la demanda de productos preparados es todavía baja en otras partes de Europa, está en aumento4. El envase está empezando a desempeñar un papel en el desarrollo de esa tendencia al picoteo de frutas y verduras. Además, se está adoptando un tipo de envase que permite una mayor vida útil del producto, que sea fácil de retirar y que permita que los productos se comercialicen en raciones individuales listas para el consumo (como minipapayas y minisandías).

La gran distribución ve nuevas oportunidades de aumentar sus ingresos gracias al picoteo. A medida que los procesadores innovan las gamas de frutas y verduras que comercializan, considerando la conveniencia del consumidor, la gran distribución opta por dedicar más espacio en los lineales a estos productos que son más fáciles de consumir y están mejor racionados.

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Los consumidores buscan reducir el desperdicio que generan y los grandes distribuidores también son conscientes de que ese desperdicio, en particular de frutas y verduras, debe disminuir. En un estudio de Planet Retail de 2017, realizado con la colaboración de Sealed Air, se constató que la sección de frutas y verduras es la que más contribuye al volumen de productos que se desperdician en los lineales. Los directivos de la gran distribución encuestados estimaban que la merma alcanza una media del 33% en esta sección. Un estudio similar en Estados Unidos mostró también que es el departamento que más preocupa a la distribución. El estudio de Planet Retail halló que el beneficio de los grandes distribuidores europeos podría aumentar una media del 21% en el departamento de frutas y verduras si se eliminara el volumen de productos estropeados, caducados, dañados o con descuentos por pronta caducidad. El 44% de los entrevistados calculaba una reducción del 1% al 10%, mientras que el grueso de los participantes indicaba un incremento mucho mayor de la rentabilidad. El 51% de los encuestados estimaba un intervalo de crecimiento de los beneficios del 11% al 50%.

Si el sector de la alimentación aprovecha estas oportunidades y reacciona ahora ante el futuro perfil del mercado, creará nuevas fuentes de ingresos y permitirá a procesadores y grandes distribuidores adelantarse a la competencia. Pero deben asegurarse de hacerlo de forma sensata e introducir envases que ofrezcan un verdadero retorno y permitan que esa innovación y las nuevas fuentes de ingresos sean rentables. Sealed Air ha desarrollado el film retráctil Cryovac Sealappeal PSF, una solución de envasado que destaca y ayuda a la industria alimentaria a sacar provecho del mercado de comida de conveniencia.

Sealappeal: una propuesta atractiva

Los consumidores buscan comidas para consumir sobre la marcha a medida que arraiga la tendencia del picoteo; durante su tiempo para comer quieren las menores complicaciones posibles. La soldadura y la estructura del film retráctil Sealappeal han sido desarrollados para que se pueda retirar de una pieza, sin roturas ni fragmentación, lo cual evita la temida “furia de la envoltura” y ofrece comodidad a los consumidores.

Los lineales IV gama exigen comodidad y una ampliación de la viabilidad y vida útil de las frutas y verduras. Dado que los productores especializados, envasadores y empresas de foodservice intentan diferenciarse y dar a cada uno de sus productos una ventaja competitiva en los lineales, la creación de marca se convierte en algo crucial. Los productos tienen que ser más atractivos para el consumidor y reducir la merma y los gastos generales para la distribución. El film retráctil Sealappeal reporta beneficios para ambos colectivos. Además, tiene unas características especiales antivaho y ofrece una presentación efecto tambor para aumentar el atractivo y visibilidad del producto.

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Garantizar la eficiencia operativa será crucial para la rentabilidad de toda fuente de ingresos que se mejore o se cree. La inigualable soldadura patentada del film retráctil Sealappeal garantiza poder retirarlo perfectamente a cualquier temperatura de sellado, de 110⁰ a 180⁰ C. Independientemente del equipo o tipo de bandeja (forma y espesor del reborde) que se utilice, el comportamiento de esta gama de film muy flexible será siempre excelente. Esto ayuda a las empresas de transformación a ser flexibles y rápidas en sus operaciones. Si se produce un artículo defectuoso, poder retirar el film de una pieza permite la reutilización de la bandeja en la cadena de producción (hasta tres veces).

En mercados más maduros, como en el norte y occidente de Europa, las bandejas son cada vez más finas. Una consecuencia de ello es que, durante el termosellado del film la bandeja se puede deformar, lo que supondrá un quebradero de cabeza para la industria y posiblemente provoque periodos de inactividad y residuos. El film retráctil Sealappeal garantiza que las bandejas no se deformen, evitando así correcciones y desperdicios. Estas eficiencias adicionales aumentan la viabilidad comercial y el éxito de las gamas de productos que se mejoran o se crean nuevas.

En muchos casos, tener conciencia medioambiental es una característica deseada en la innovación de productos alimentarios, pero en raras ocasiones se aborda directamente ya que se considera costoso. El film retráctil Sealappeal permite el uso de bandejas de tereftalato de polietileno (PET) más finas, que son totalmente reciclables. Los productores de bandejas se dan cuenta de la clara diferencia que existe entre el film retráctil Sealappeal y los films estándar del mercado en su capacidad para impedir que las bandejas PET más frágiles se deformen durante la producción. Para evitar dañar las marcas, la industria tiene que mostrar al consumidor que está siendo todo lo ecológico posible, y Sealappeal contribuye a ello.

Hora de actuar

Las empresas de transformación y distribución están dejando pasar una oportunidad de oro en el sector de la IV gama. Este sector necesita aprovechar esta oportunidad para reposicionar los productos frescos en la cesta de la compra antes de que otros sectores se conviertan en la elección habitual de los consumidores. La gran distribución tiene una enorme oportunidad, no solo de evitar el desperdicio alimentario, sino de incrementar el consumo de frutas y verduras ampliando la vida útil y el picoteo, lo cual, a su vez, generará mayores beneficios.

El sector de la alimentación debe ser cauto y asegurarse de poder implantar con éxito nuevos procesos y cadenas de producción que proporcionen nuevos productos o modifiquen los existentes. Los envases, y en particular el film retráctil Cryovac Sealappeal, pueden proteger y mejorar la eficiencia, garantizando a procesadores y distribuidores el éxito resultante de la diversificación. Además, contribuyen a lograr mayores ventas gracias a una mejor presentación, y a que se repita la compra después de una experiencia positiva por parte de los consumidores.

En la actualidad, son muchas las tendencias positivas que garantizan que si las empresas de transformación y de distribución producen frutas y verduras de forma eficiente y de alta calidad serán recompensadas generosamente. Las que quieran aprovechar las actuales condiciones positivas del mercado deberían actuar ahora que las oportunidades son abundantes.