El volumen total de tomate comprado por la UE en la última campaña ha sido de 4.975’27 millones de kilos con un precio medio de 1’363 euros por kilo. De ese volumen Holanda ha suministrado el 31 por ciento, España el 26 y Marruecos el 14 por ciento, los tres principales proveedores de tomate a los Estados miembros de la UE.

Holanda es el mayor proveedor mundial de tomate a la UE, ya que durante esta última campaña le ha vendido 1.520’51 millones de kilos por un valor de 2.337’81 millones de euros, cobrándolos a un precio medio de 1’538 euros por kilo, el precio más alto de los tres grandes proveedores, un 10’17 más caros que España y un 30’89 por ciento más caro que Marruecos.

España es el segundo proveedor de tomate a la Unión Europea a corta distancia de Holanda, con un volumen de 1.281’38 millones de kilos por un valor de 1.789’3 millones de euros y un precio medio de 1’396 euros por kilo.

El tercer proveedor de tomate a la UE por volumen ha sido Marruecos, al vender 683’58 millones de kilos por un valor de 803’36 millones de euros, a un precio medio de 1’175 euros por kilo.

La cuarta posición entre los países que suministran tomate en la UE la ha ocupado Bélgica con 290’03 millones de kilos359’28 millones de euros y un precio medio de 1’239 euros por kilo.

Francia cierra el quinteto de los países que más tomate venden en la UE, con un volumen en la campaña 2017/2018 de 282’86 millones de kilos, 408’25 millones de euros y un precio medio de 1’443 euros por kilo.

Turquía, que tantos problemas está ocasionando al generar multitud de alertas sanitarias por exceso de pesticidas en sus hortalizas, ha vendido en la campaña a la UE un total de 173’44 millones de kilos de tomate por un valor de 173’38 millones de euros, vendidos al precio medio de un euro por kilo.