PPA en China: nuevas medidas para los mataderos

Antes de que terminase 2018, el número de focos de peste porcina africana (PPA) en China alcanzaba la cifra de 102 a lo largo de 23 provincias, lo que ha obligado al sacrificio sanitario de más de 200.000 cerdos desde que se declaró la enfermedad a principios de agosto del mismo año.

Fecha: 15-Jan-2019

Fuente: Agrodigital

 Las noticias sobre la propagación de la enfermedad siguen siendo preocupantes, no solo porque China reúne la mitad del censo porcino del mundo y porque la PPA se ha extendido rápidamente, sino porque los focos que aparecen no sólo se vinculan a las pequeñas explotaciones familiares o a la alimentación con residuos de cocina (que ya ha sido prohibida aunque no totalmente eliminada), sino también a las grandes explotaciones y porque se ha detectado el virus en alimentación animal.

Uno de los últimos focos se declaró en una moderna granja propiedad de una empresa pública y de un fondo de inversión danés, Heilongjiang AsiaEurope Animal Husbandry Co Ltd, una empresa fundada en 2016 en la que el fondo danés invirtió 4,3 millones de dólares en 2017. La granja contaba en el momento de la detección de la enfermedad con 73.000 animales de los que 15.000 eran reproductores. Esta instalación, en la provincia de Heilongjiang al nordeste del país, está proyectada para producir 385.000 cerdos de sacrificio al año, y el hecho de que se trate de una instalación moderna y que se supone con elevadas medidas de bioseguridad, incrementa notablemente el nivel de preocupación y pone en tela de juicio las medidas tomadas para atajar la extensión de esta enfermedad.

En esta granja se diagnosticaron 4.686 animales positivos al virus y 3.766 murieron de la enfermedad. Medidas impuestas por el gobierno chino El Ministerio chino de Agricultura ha reforzado las medidas para tratar de controlar la enfermedad con nuevas obligaciones para los mataderos.

Así, desde el próximo 1 de febrero, los mataderos estarán obligados a sacrificar por separado los cerdos de diferentes procedencias, y no podrán poner a la venta los productos hasta realizar una prueba de detección del virus en la sangre de cada lote de animales sacrificados para verificar que están libres de la PPA. En caso de detección del virus, los mataderos deberán realizar el sacrificio sanitario y destrucción de todos los cerdos presentes en sus instalaciones y suspenderán operaciones para limpieza y desinfección durante al menos 48 horas, según publica el Boletín Exterior del MAPA