En un comunicado conjunto, las organizaciones conservacionistas han explicado que dichos planes “perpetúan la sobreexplotación por parte del regadío, al eximirle del pago del agua cuando más escasa es, autorizan el incumplimiento de los caudales ecológicos en sequía prolongada y no contemplan la restauración de los ecosistemas”.

Por tanto, “persisten en el enfoque de la política hidráulica tradicional de incremento de oferta para satisfacer una demanda que nunca se pone en cuestión”, cuando la escasez y los efectos de las sequías ordinarias deberían prevenirse, en su opinión, desde unos adecuados planes hidrológicos.
Además, los ecologistas han lamentado la falta de inversión en la mejora ambiental de ríos, acuíferos y humedales de los actuales planes hidrológicos, elaborados por el anterior Gobierno y cuyo informe de evaluación intermedia se llevó ayer al Consejo Nacional del Agua.

Dichos planes hidrológicos acumulan además “un enorme retraso” y sólo se ha ejecutado un 20 % del presupuesto previsto, casi la mitad en estudios y satisfacer demandas y apenas un 15 % en objetivos ambientales, prevención de inundaciones y sequías.
Directiva del Agua

Las ONG recuerdan que el 42 % de los ríos y humedales presenta un mal estado de salud, según datos de 2017, y en el caso de los acuíferos ha empeorado, por problemas de sobrexplotación y de contaminación.

Por todo ello, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF piden al gobierno que “demuestre que apuesta por la Directiva del Agua y reoriente la política hidrológica” hacia la conservación de las fuentes que aseguran agua de calidad y en cantidad.

Así, solicitan al Ministerio para la Transición Ecológica que los nuevos planes hidrológicos -actualmente en elaboración- limiten la sobreexplotación de los recursos hídricos ajustando los derechos de agua al recurso disponible, eliminen las inversiones en nuevas presas y trasvases y apuesten por la recuperación de los ecosistemas acuáticos.