El Palacio de Congresos de Zaragoza acoge los días 21 y 22 de noviembre la IV edición del Congreso Internacional de Gastronomía y Salud, impulsado por Heraldo de Aragón, con el apoyo y patrocinio de diferentes instituciones públicas y empresas del ámbito privado.

Un evento gastronómico singular, de ámbito nacional, donde el protagonista es un binomio del que todo el mundo está hablando y necesita abordarse con criterios tanto científicos como culinarios y gastronómicos: la salud y la gastronomía. Una firme apuesta para posicionar a la capital aragonesa como el referente nacional en gastronomía y salud. La capital de la gastronomía y la salud.

“La agricultura es la base de alimentación y, por tanto, de la salud y de la estabilidad social”, ha dicho el consejero Olona, quien ha recordado que “cada vez que cocinamos o comemos, deberíamos pensar que detrás de cada plato hay un agricultor que ha trabajado con mimo los productos”.

En este sentido, también ha querido hacer especial hincapié en la calidad “Premium” de los productos aragoneses y en la importancia que están adquiriendo “no solo aquí, sino fuera de España e incluso de Europa”. Un hecho –ha dicho-, que pudo constatar en la última feria de agroalimentación que visitó hace unas semanas en China.

Además, haciendo referencia a la alimentación y al cuidado de la salud, el consejero también ha querido recordar que desde el pasado mes de febrero Aragón es una de las primera Comunidades Autónomas en formar parte de la Fundación de la Dieta Mediterránea, una iniciativa que pretende fomentar la investigación y difusión científica de las ventajas de esa dieta y su estilo de vida, considerado como uno de los más saludable del mundo. “Creemos que desde el Gobierno de Aragón es nuestra obligación y deber contribuir a difundir la dieta mediterránea desde esta amplia perspectiva, entendida como una forma de vida saludable y como una cultura”, ha dicho Olona.

Por su parte, el consejero Soro ha destacado que la gastronomía va unida a la salud en primer lugar por una razón vital, pero, además, porque “si no nos alimentamos bien, no vivimos bien ni, posiblemente, mucho”.

“La gastronomía es salud y es una parte fundamental de la oferta turística porque nos ayuda a generar momentos felices que también mejoran nuestra vida”, ha señalado Soro, quien ha recordado que “alrededor de una mesa se construyen grandes historias vitales y se viven emociones intensas con todos los sentidos, de esas que se impregnan en la memoria”.