Prevé la extensión de la protección forestal “más allá de los bosques primarios”, la protección de las turberas para nuevas plantaciones y el fortalecimiento de la protección de las especies animales en peligro de extinción.

Desde un punto de vista ambiental, también se ha llegado al acuerdo de prohibir el paraquat, un herbicida ya prohibido en Europa debido a su toxicidad. En cuanto a los estandares sociales, se ha incluido la prohibición del trabajo infantil en las plantaciones, la igualdad salarial para hombres y mujeres y el reconocimiento del estatus de las mujeres agricultoras.