La consejera de Desarrollo Rural, Administración Local y Medio Ambiente de Navarra, Isabel Elizalde, ha comparecido en la Comisión de Desarrollo Local, Medio Ambiente y Administración Local del Parlamento de Navarra para dar cuenta de la situación actual tras la reintroducción de dos osas en el Pirineo Occidental por parte del Gobierno francés el pasado mes de octubre, y ha explicado en detalle la Propuesta de Medidas de Gestión del Gobierno de Navarra ante las situaciones de riesgo que su presencia pudiera provocar. Entre las medidas previstas, Elizalde ha anunciado la instalación de geolocalizadores en rebaños de ovino en el Valle de Roncal con el fin de tener información precisa de su situación en tiempo real.

Este sistema supondrá la colocación de collares con dispositivo GPS con cobertura vía satélite que, al haber zonas sin cobertura de móvil, asegurará conocer la situación del rebaño independientemente del lugar en que se encuentre. Se prevé la utilización de varios dispositivos en cada rebaño, contando con el manejo en lotes de cada ganadero y ganadera.

La acción, que permitirá conocer la situación del rebaño o de los diferentes lotes, posibilitará también realizar los avisos a tiempo para evitar ataques en sus lugares de pastoreo, y confirmar y diagnosticar el posible ataque, además de mejorar la calidad de vida y la tranquilidad de las personas ganaderas. La implantación se haría en los rebaños de los 24 ganaderos y ganaderas que pastan en los comunales del Valle de Roncal con posible riesgo de ataque, distribuidos por localidades en: Burgui / Burgi (4), Garde (3), Isaba / Izaba (5), Roncal / Erronkari (4), Urzainqui / Urzainki (1), Ustárroz (4) y Vidángoz / Bidankoze (3). La consejera ha estimado el presupuesto de esta medida en unos 30.000 euros por año.

Prevención, gestión, impulso ganadero, compensación y sensibilización en 57 medidas

Según ha explicado la consejera, el objetivo de esta y de las demás medidas previstas en el Plan es el fomento de la ganadería extensiva y de la actividad socioeconómica, a la vez que se garantiza la conservación de la especie, minimizando las repercusiones negativas que su presencia pueda ocasionar en los valles pirenaicos navarros y llevando a cabo en todo momento un trabajo compartido con el territorio.

De las 57 medidas previstas por el Plan y trabajadas con las juntas, los centros de interpretación y los y las ganaderas, 6 son preventivas; 11 de impulso del sector de la ganadería extensiva; 7 de gestión territorial; 7 indemnizatorias y de compensación; 9 medidas de sensibilización y educación para los centros de interpretación de la naturaleza; 4 medidas de actuación para el sector turístico y la campaña de esquí; 1 medida orientada a las plantaciones de frutícolas; 3 de formación y educación; y, por último, 9 de gestión y gobernanza. La implementación de estas medidas se realizará con cargo al presupuesto de 2019, en el que se ha incluido una partida de 150.000 euros para el desarrollo del plan del oso.

Para la puesta en práctica de estas medidas, Elizalde ha destacado el papel del personal técnico y del guarderío del departamento, refiriéndose especialmente a los guardas de la demarcación de Roncal-Salazar como “referencia en el territorio, que realizan el seguimiento de la información enviada por las autoridades francesas, mantienen contacto directo con autoridades locales, ganaderos y otros agentes locales y actúan siguiendo el planteamiento diseñado para garantizar una gestión integral de los impactos que pudiera ocasionar la introducción de las dos osas por parte de Francia.

A lo largo de su comparecencia, la consejera ha realizado un detallado informe cronológico del tema desde el 8 de junio, cuando se tuvo noticia en Canfranc de la prevista introducción de las dos osas, hasta la actualidad.

Elizalde ha insistido en la unilateralidad de la decisión y en su desacuerdo con el procedimiento adoptado por el ministerio francés de Transición Ecológica, sin consultar al territorio, inquietud que ha trasmitido reiteradamente hasta la actualidad.

Ha defendido asimismo la necesidad de un “plan total” de reintroducción del oso que incluya a todos los territorios pirenaicos, incluyendo Cataluña, Aragón, Navarra y el estado francés y, en esta línea de trabajo conjunto, ha anunciado la próxima reunión que tendrá lugar el 24 de enero en la localidad de Canfranc.