Modelos bio-económicos como apoyo en el control y erradicación de especies invasoras en la agricultura / Yolanda Martínez

Fecha: 16-Sep-2019

Yolanda Martínez
Departamento de Análisis Económico
 Facultad de Economía y Empresa - Universidad de Zaragoza
Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2)
yolandam@unizar.es

Las plantas invasoras pueden colonizar los ecosistemas y presentan un serio riesgo para especies autóctonas a las que pueden llegar a desplazar. Los sistemas agrícolas son, generalmente, una de las vías de introducción de estos vegetales exóticos. Tradicionalmente, el foco de atención en los artículos de divulgación y en la literatura científica se ha puesto en las especies que afectan al medio natural, relegando a un segundo plano los problemas originados en los entornos agrícolas. Sin embargo, las especies invasoras pueden causar importantes pérdidas económicas y ambientales en la agricultura.

La reciente aparición de plantas de teosinte y de Amaranthus palmeri en los campos de maíz de Aragón ha puesto de manifiesto su capacidad para generar graves daños sobre la producción y la necesidad de contar con instrumentos eficaces que permitan una respuesta temprana y efectiva en su control y erradicación.

Foto 1. Plantas de teosinte sobresaliendo en campo de maíz

La llegada de una especie desconocida en un nuevo entorno agrícola exige un esfuerzo inicial de los investigadores y técnicos para conocer su dinámica demográfica, su capacidad para competir con los cultivos y su respuesta ante las posibles medidas de control aplicables. Esta investigación básica sirve para conocer, en un primer momento, la adaptación de la especie a las condiciones climáticas de la zona invadida y para identificar el modo o modos de acción más adecuados para su contención y su posible erradicación.

Junto con este esfuerzo, los gestores responsables del control se enfrentan a otros retos derivados de la necesaria prospección de las zonas potencialmente afectadas, la divulgación eficaz de las medidas de control más adecuadas y la vigilancia del cumplimiento de las mismas por parte de los agricultores, todo ello con un presupuesto limitado.

Foto 2. Prospección de un campo de maíz con infestación severa de Amaranthus palmeri

Los modelos bio-económicos, que combinan la información de los procesos biológicos y económicos involucrados en el control de las invasoras, suponen una herramienta muy útil para identificar las estrategias y el momento de control más adecuados, así como los costes (privados y públicos) asociados a ellas. Además, estos modelos pueden incorporar los procesos temporales y espaciales de la difusión de una especie al mismo tiempo.

En general, un modelo económico se plantea siempre como un conjunto de relaciones que trata de representar de forma simplificada una parte de la compleja realidad, objeto de estudio. Por tanto, la definición de cualquier modelo combina varios objetivos, a veces contrapuestos, como son, la representación válida de la realidad y un adecuado nivel de simplicidad que haga posible su empleo para obtener resultados de manera rápida y a un coste razonable.

Así, por ejemplo, los datos generados en los ensayos experimentales pueden utilizarse para estimar los beneficios económicos esperados del control a corto y largo plazo, teniendo en cuenta distintos grados de infestación en el campo y los costes de cada tipo de control disponible para el agricultor (mecánico o químico). Además, los modelos pueden ayudar a entender el patrón de difusión espacial de la invasora, y a cuantificar económicamente el efecto que las decisiones de control de un agricultor en su parcela tienen sobre las parcelas vecinas, es decir, puede calcularse lo que en economía se conoce como efecto externo.

Numerosos estudios han demostrado la utilidad de los modelos bio-económicos para abordar el control de invasoras en los ecosistemas naturales y existe consenso con respecto al reconocimiento de la naturaleza multidisciplinar del mismo y en la necesidad de considerar la interdependencia existente entre los factores ecológicos y económicos en su vigilancia.

Al mismo tiempo, la mejora en las técnicas de optimización y en los equipos de computación ofrecen nuevas oportunidades para la implantación de este tipo de modelos en la toma de decisiones sobre el control y/o erradicación de invasoras.