Miguel Gracia destaca el trabajo de los pastores y ganaderos que ha permitido preservar este paisaje, pese a ahora se imponga desde la ciudad la planificación del medio natural.

El Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, defiende la presencia diaria y la labor cotidiana de los ganaderos y pastores en la montaña "que son los que verdaderamente han contribuido y lo siguen haciendo a preservar la montaña y el entorno natural porque conocen mejor que nadie las leyes de la naturaleza tal cual las han heredado de sus antepasados". Así lo ha dicho en el homenaje a 63 ganaderos y pastores que con motivo de la tradicional suelta del ganado en puerto, coincidiendo con la conmemoración del centenario del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, ha tenido lugar hoy en Puerto Cuello Arenas, en el término municipal de Fanlo.

Fecha: 09-Jul-2018

Tags: pastores

Fuente: DPHuesca

63 pastores y ganaderos de Bielsa, Fanlo, Tella-Sin y Puértolas han visto hoy reconocida su labor por la conservación de los ecosistemas de montaña en un acto en el que este año se ha hecho coincidir la suelta del ganado para llevarlo a puerto en época estival con la conmemoración del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

"Se ha pensado que el hombre era perjudicial para la sostenibilidad del medio ambiente y  hoy igual debemos de valorar la reintroducción del montañés en la montaña", ha dicho el Presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia.

"Lejos de lo que pueda parecer, si la montaña y sus ecosistemas se han conservado en óptimas condiciones ha sido por la presencia y trabajo de las gentes que tienen el medio natural como su entorno de trabajo", ha dicho Miguel Gracia. "Los ganaderos y pastores conocen este hábitat porque allí se han criado y educado, han heredado los conocimientos y la cultura de respeto por el medio natural porque es este medio precisamente el que procura la actividad económica en la que trabajan, por eso son los principales interesados en que se preserve y se mantenga en las mejores condiciones posibles", ha añadido.

Miguel Gracia ha reivindicado que las decisiones, la legislación, que en la actualidad se toma desde centros de decisión alejados del medio rural, desde las grandes ciudades, "se haga contando con la opinión y participación de los pastores y ganaderos". En este sentido, ha explicado, "para que siga subsistiendo el medio rural hay que primar a la gente que lo habita y trabaja en él porque de no ser así llegará un día que lo que necesitaremos es políticas de reintroducción del ser humano, de la figura del montañés, en su propio hábitat".

Junto a Miguel Gracia han estado el alcalde de Fanlo, Horacio Palacio, el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, el presidente del Patronato del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Modesto Pascau,  el alcalde de Fiscal, Manuel Larrosa, y otros responsables de administraciones de diferente ámbito.

El alcalde ha agradecido la presencia y participación de todos ellos así como de los ganaderos y familiares y amigos presentes; Modesto Pascau se ha referido a las tres funciones que ha de cumplir la figura de protección de la naturaleza, como es un espacio protegido, o un parque natural: difundir la belleza del paisaje, conservarla y preservarla, y contribuir al desarrollo económico del territorio. Joaquín Olona se ha referido a la necesidad de que desde el territorio, los colectivos y otros entes mantengan la exigencia de la reivindicación.

Entre los pastores, se ha reconocido la labor del último pastor del Pirineo aragonés que ha realizado la trashumanciaRamón Noguero, del municipio de Fanlo. Ahora, con más de 70 años, recuerda cómo hacían hace décadas la trashumancia desde Torrecilla de Valmadridhasta el puerto que hoy ha recibido un año más al ganado vacuno y ovino de la zona. "Entonces estábamos hasta 14 días haciendo este trayecto", ha recordado.

Hoy se ha subido a puerto la mayor parte de las 800 cabezas de ganado vacuno y unas 3.500 ovejas que pasarán este tiempo, hasta mediados o finales de octubre, pastando en las cumbres a unos 2.000 metros de altura, con temperaturas más suaves que en zonas más bajas.