Más de la mitad de las importaciones de fertilizantes entran en la UE sin arancel

 Se trata de los fertilizantes procedentes del Norte de África, de los países ACP (África, Caribe y Pacífico) especialmente de Trinidad e incluso de Noruega y Canadá, como consecuencia de los acuerdos que se mantienen con la UE

Fecha: 20-Mar-2018

Fuente: Agrodigital

 Solamente las importaciones de fertilizantes procedentes de Rusia, de los países del Golfo y de EEUU se gravan con un arancel del 6,5%. Ante esta situación, Fertilizers Europe, patronal europea de los fabricantes de fertilizantes, no entienden por qué el COPA-COGECA quiere ayudar a la industria de fertilizantes de Rusia y de los países del Golfo.

Su petición de que se eliminen los aranceles que gravan la importación de fertilizantes, sería una medida que beneficiaría a la industria de estos países esta industria y no al consumidor de la UE. Los derechos antidumping impuestos al nitrato amónico de Rusia son consecuencia de que en este país, los precios del gas natural los fija el Estado,  a un nivel muy bajo, no habiendo mercado de libre competencia a pesar de las promesas del gobierno ruso. Las importaciones de fertilizantes en la UE se llevan a cabo a precios dumping como consecuencia de la distorsión en los costes del gas, principal materia prima para la producción de fertilizantes con nitrógeno.

El establecimiento de derechos anti-dumping se lleva a cabo tras una exhaustiva y minuciosa investigación por parte de la Comisión Europea y sólo pretende eliminar los efectos de las exportaciones en las que no se respeta las normas del mercado libre. Fertilizers Europe recuerda que los agricultores siempre piden que haya igualdad de condiciones y es lo que también pide la industria europea de los fertilizantes. No obstante, esta situación de igualdad no es posible con la política intervencionista de Rusia. La industria europea de fertilizantes tienen mayores costes de producción que sus competidores de fuera de la UE, por los mayores costes energéticos, laborales y medioambientales, consecuencia de la normativa más estricta que se les exige. No obstante, deben ajustar sus precios a los de la competencia internacional que, en muchos casos, no respeta normativas tan estrictas.

Es importante mantener la producción doméstica de fertilizantes para no depender enteramente de las importaciones. En Irlanda, por ejemplo, desde la desaparición de sus propias fábricas de fertilizantes, los precios que pagan los agricultores irlandeses son los más altos de toda la UE.