Así, el índice de precios de los alimentos de la FAO registró una media de 173 puntos en junio, lo que supone un descenso del 0,3% con respecto a mayo.

En concreto, el índice de precios de los cereales subió un 6,7% en junio, ya que las expectativas de mayor escasez de suministros para la exportación de maíz de los Estados Unidos de América hicieron subir las cotizaciones de este cereal y, como consecuencia, también las del trigo. Los precios del arroz se mantuvieron en general estables.

Por su parte, el índice de precios del azúcar subió en junio un 4,2% con respecto al mes anterior, fuertemente influenciado por la apreciación del real brasileño frente al dólar EEUU.

Por el contrario, el índice de precios de los productos lácteos bajó un 11,9%, marcando su primera caída en cinco meses, lastrado por la débil demanda de queso y mantequilla.

En cuanto al índice de precios de los aceites vegetales, bajó a su vez un 1,6% en el mes, y los precios del aceite de palma y de soja lastrados debido a la floja demanda mundial de importaciones y a las expectativas de una amplia oferta mundial, respectivamente.

Por otra parte, el índice de precios de la carne subió un 1,5% con respecto a su valor revisado de mayo, impulsado por la fuerte demanda de importaciones de carne de ovino, porcino y de aves de corral desde Asia oriental para compensar los déficits de la producción nacional debidos a la propagación de la peste porcina africana. 

Nuevas previsiones sobre los cereales

La FAO también publicó la nota informativa sobre la oferta y la demanda de cereales, que mantiene su previsión para la producción mundial en 2019 sin cambios con respecto a junio, en 2.685 millones de toneladas. Esto supone un aumento del 1,2% con respecto a 2018, cuya mayor parte se espera provenga del incremento de la producción de trigo.

La producción mundial de trigo se prevé aumente un 5,6% en 2019, para alcanzar casi 771 millones de toneladas, impulsada por la producción récord de la India. Por el contrario, se espera que la producción mundial de cereales secundarios disminuya este año a 1.398 millones de toneladas, debido a las perspectivas poco favorables en algunas zonas de África, China y, en especial, los Estados Unidos de América. La producción mundial de arroz se calcula en 516 millones de toneladas, cercana al nivel elevado de 2018.

Se espera que la utilización mundial de cereales en 2019/20 supere los 2.708 millones de toneladas, con un aumento del 1,0 por ciento con respecto al año anterior, y que la utilización de trigo y arroz crezca más rápidamente que la del maíz.

La FAO redujo sus previsiones para las reservas mundiales de cereales al cierre de la temporada de 2020 a 828 millones de toneladas, un 3,2% por debajo de su nivel inicial. En conjunto, la relación entre existencias y la utilización de cereales debería permanecer en un nivel relativamente alto del 29,6% en el período 2019/20.

Respecto al comercio mundial de cereales, se prevé aumente en un 2% hasta los 415 millones de toneladas, mientras que el comercio de trigo crecerá a un ritmo de casi el doble.