Las simbiosis entre árboles y hongos, claves para entender la evolución del clima

Más de 200 cientícos han recopilado datos de más de un millón de bosques, con un total de 28.000 especies de árboles. Los datos estarán disponibles y permitirán incorporar las simbiosis arbóreas en los estudios sobre cambio climático.

Fecha: 28-Aug-2019

Tags: árboles , hongos

Fuente: Agriculturers

Un equipo de más de 200 investigadores, liderado por la Universidad de Stanford, ha publicado esta semana en Nature un mapa que reeja las relaciones simbióticas entre los hongos y bacterias del suelo y los árboles en todos los continentes. La recopilación les ha permitido establecer la Regla de Read, un nuevo principio biológico que determina la inuencia de variables como la temperatura, la humedad, la química del suelo, el tipo de vegetación o la topografía en el tipo de simbiosis que predomina en cada ecosistema.

El trabajo predice que, para 2070, si las emisiones de carbono permanecen inalteradas, se reducirá la biomasa de árboles con las simbiosis más beneciosas en un diez por ciento en las zonas templadas, lo cual se traduciría en un aumento de las emisiones de carbono al disminuir su almacenamiento en el suelo de estas regiones.

“Las simbiosis ayudan a los árboles a acceder a diferentes nutrientes e inuyen en la capacidad del suelo y del sistema suelo-árbol para retener carbono, de ahí que saber cómo funcionan esas relaciones y cuál es su distribución en el planeta es vital para conocer cómo esos cambios afectarán al ciclo del carbono y por lo tanto al clima del futuro”, explica Fernando Valladares, el investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) que ha participado en el estudio.

Para este artículo han trabajado con tres tipos de simbiosis que engloban a miles de hongos y bacterias que se asocian con diferentes especies de árboles: hongos micorrízicos arbusculares; hongos ectomicorrízicos y bacterias jadoras de nitrógeno.

Según la Regla de Read, nombrada así por el experto en simbiosis David Read, las bacterias que jan nitrógeno están limitadas por la temperatura y el pH del terreno mientras que los dos tipos de simbiosis con hongos (micorrizas y ectomicorrizas) están inuenciadas por variables que afectan a las tasas de descomposición como la temperatura y la humedad.

“Aunque los datos apoyan la hipótesis que en su día manejó Read de que las simbiosis micorrízicas se dan en las zonas más cálidas y las ectomicorrizicas en las más frescas, con esta investigación también hemos visto que las transiciones de un tipo de simbiosis a otro según analizamos diferentes biomas, es más abrupta de lo que esperábamos”, apunta Valladares. “Esto se traduce en que el aumento de las temperaturas podría llevar a los hongos que interactúan en simbiosis ectomicorrízicas a un punto crítico que reduzca las interacciones con los árboles y, por tanto, aumenten las emisiones de carbono”, continua.

Compartir datos

El trabajo recopila información de más de 200 laboratorios del mundo cuyos datos proceden de más de 1.1 millones de parcelas forestales distribuidas por todo el planeta, así como del análisis de las interacciones de hongos y bacterias con más de 28.000 especies diferentes de árboles.

Pero este complejo estudio va mucho más allá del posible aumento de las emisiones de carbono, ya que pone a disposición de la comunidad investigadora un completo análisis de las simbiosis de los árboles con hongos y bacterias así como datos poco conocidos sobre el complejo sistema de interacciones que se producen en el suelo.

Las relaciones simbióticas entre microorganismos del suelo y los árboles no solo inuyen en el ciclo de carbono, sino que están también directamente relacionadas con aspectos tan importantes como la fertilidad de los suelos, su hidrología y la producción futura de biomasa.