La trashumancia de Broto a Bernatuara: una tradición centenaria

Mil cabezas de vacuno de la Mancomunidad ganadera del Valle de Broto suben a pasar dos meses al ibón de Bernatuara en Francia según el tratado de 1862

Fecha: 25-Jul-2018

Fuente: FEAGASA

Todo está preparado para uno de los días más importantes del año para los ganaderos de Broto. Más de mil reses pertenecientes a la Mancomunidad del Valle de Broto están ya agrupadas para comenzar la subida a puerto este martes. Sus ganaderos tienen derecho de pastos en el ibón de Bernatuara, donde desde el 22 de julio y hasta el 22 de septiembre pueden dejar sus rebaños, según recoge Radio Huesca.

Así se acordó en el Tratado de Bayona que Francia y España firmaron el 14 de abril de 1862. Y así se vive cada año desde entonces.

Pero más allá de un traslado ganadero, el evento se vive como una auténtica fiesta tradicional, que atrae a numerosos vecinos, visitantes y representantes políticos, que valoran el carácter único de esta tradición milenaria que es la trashumancia, y la costumbre secular que une a las caras española y francesa del territorio Pirineos Monte Perdido.

“Aunque a veces se han producido puntuales conflictos personales” dice Pierre Meyer, responsable de comunicación de la Agencia de Turismo de los Valles de Gavarnie, “la buena relación entre Francia y España se ha mantenido siempre, incluso durante las guerras”. La fecha exacta en la que se produce esta trashumancia del ganado se da a conocer con apenas 10 días de antelación, pero a pesar de eso “hay mucha gente interesada en acudir a ver la llegada del ganado”. Principalmente desde Francia, muchas personas acuden tras una excursión de tres horas caminando desde el Valle de Ossau hasta el ibón de Bernatuara para dar la bienvenida a los ganaderos españoles.

“Es un acto muy importante para el valle, al que acuden pastores, vecinos, visitantes y también representantes políticos franceses” asegura Christian Bruzaud, alcalde de Gavarnie, quien ha confirmado la presencia este martes de varios diputados y senadores nacionales así como Michel Pelieu, presidente del Consejo General de la región francesa de Altos Pirineos. Bruzaud ha destacado la importancia cultural que tiene esta trashumancia para el Patrimonio Mundial Pirineos Monte Perdido. Y ha recordado que Gavarnie “es la cara norte de Ordesa” haciendo referencia a la importancia del valor natural de la zona en el centenario del Parque Nacional.

20 aniversario de Pirineos-Monte Perdido

La celebración de este año de la subida del ganado al Ibón de Bernatuara va a ser motivo de un documental que se está elaborando por parte de la Comarca de Sobrarbe, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Ayuntamiento de Gavarnie-Gèdre y la Oficina Comarcal de los Valles de Gavarnie integrada en las actividades del proyecto “Pirineos-Monte Perdido, Patrimonio Mundial 2”(PMPPM2) y de cuya grabación se encarga una productora francesa. Es una de las iniciativas que cuenta con financiación del programa POCTEFA. De este modo, se busca registrar esta importante tradición y darla a conocer como uno de los principales valores del Patrimonio Mundial Pirineos Monte Perdido.

Desde 2011 la Comarca de Sobrarbe, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Departamento de Hautes Pyrénées, el ayuntamiento de Gavarnie-Gèdre , su Oficina de Turismo y el Parque Nacional des Pyrénées, trabajan como socios en proyectos de cooperación transfronteriza para el desarrollo y promoción de Pirineos-Monte Perdido. Actualmente está en plena ejecución el proyecto “Pirineos-Monte Perdido, Patrimonio Mundial 2” (PMPPM2) donde están planificadas acciones con las que compilar y valorizar los conocimientos sobre su patrimonio, crear una oferta turística transfronteriza y compartir el Valor universal Excepcional del bien “Pirineos-Monte Perdido”.

La realización del documental está cofinanciado al 65% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra (POCTEFA 2014-2020). El objetivo del POCTEFA es reforzar la integración económica y social de la zona fronteriza España-Francia-Andorra. Su ayuda se concentra en el desarrollo de actividades económicas, sociales y medioambientales transfronterizas a través de estrategias conjuntas a favor del desarrollo territorial sostenible.