La RAIF alerta de presencia de la chinche del algodón en pimiento, que puede dañar el fruto

Creontiades pallidus afecta principalmente a pimiento aunque también puede dañar la berenjena. Cuando su población es escasa, se alimenta principalmente de mosca blanca, pero si aumenta su número ataca al cultivo al que puede ocasionar daños en los frutos, en los que produce decoloración y deformaciones a causa de las picaduras.

Fecha: 21-Sep-2017

Fuente: Horto Info

La Red de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF) de la Junta de Andalucía ha alertado sobre la presencia de la “chinche del algodón” (Creontiades pallidus) en los cultivos de pimiento de los invernaderos de Almería, con la posibilidad de causar daños en los frutos.

Este mírido, en el grupo de las hortícolas, afecta principalmente a pimiento y en menor medida a berenjena. Es una especie omnívora, es decir, mientras pueda alimentarse de pequeños insectos como mosca blanca lo hará, pero si su población crece demasiado es cuando afecta al cultivo causando daños al fruto.

En estos momentos se está comenzando a observar en la mayoría de los invernaderos de pimiento de la provincia de Almería (sobre todo en las zonas más tempranas de siembra) en niveles bajos.

Se aconseja tomar las medidas oportunas para evitar los futuros daños en fruto en los que produce decoloración y deformaciones en los frutos a causa de las picaduras.

Medidas preventivas y culturales

En invernaderos, colocar mallas (mínimo 10x20 hilos/cm2) en las aberturas laterales, cenitales y puertas, y vigilar y controlar el estado de las mismas, sobre todo de las que coinciden con la dirección de los vientos dominantes.

Vigilar que no haya roturas en los plásticos.

Eliminar las malas hierbas y restos de cultivos, ya que pueden actuar como reservorio de la plaga.

Utilizar material vegetal sano procedente de viveros o semilleros autorizados. El Pasaporte Fitosanitario debe conservarse durante un año.

Usar trampas cromotrópicas adhesivas amarillas desde el inicio del cultivo.

No abandonar los cultivos al final del ciclo.

Distanciar en el tiempo la realización de la nueva plantación.

Realizar rotaciones de cultivos.

Favorecer la proliferación de poblaciones de insectos auxiliares, racionalizando el uso de productos fitosanitarios.

Realizar podas de limpieza periódicas.