En conjunto, sin embargo, la producción total de 2018 todavía se incrementó un 2% a 23,8 millones de toneladas. Esto fue principalmente el resultado de un fuerte crecimiento en la primera mitad del año, ya que la buena rentabilidad en 2017  fomentó la expansión de los números de cerdas. Sin embargo, la producción de carne de cerdo en la segunda mitad del año fue más en línea con los niveles de 2017.

La producción puede caer ahora poco en la primera mitad de 2019, basándose en los resultados recientes del censo.

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Al contrario que en 2017, el año pasado la mayoría de los estados miembros aumentaron la producción. España (el segundo productor), lo hizo en un 5%, después de un aumento del 3% en 2017.

Polonia y Holanda también mostraron un 5% en incrementos de la producción. La industria polaca ha sido apoyado por el aumento de las importaciones de cerdos destetados y cerdos de sacrificio.

Mientras tanto, la producción danesa se incrementó 3%, tras dos años de descenso, a pesar del crecimiento continuo de las exportaciones de animales destetados.

Sin embargo, el mayor productor, Alemania, registró una caída de 2% en la producción; esto se une al dato de 2017 donde también cayó un 2%. Esto no es una sorpresa, dada la reducción del número de granjas y la crisis vivida por la industria.