La palinoteca del IPE, pionera en incorporar muestras de flora africana

La palinoteca o colección de polen del Instituto Pirenaico de Ecología-CSIC acaba de incorporar 30 nuevos tipos polínicos de flora alpina proveniente de Etiopía, un nuevo hito de gran interés científico al incrementarse esta colección de polen de referencia, una de las más importantes de España. En la actualidad, cuenta con un total de 1.500 muestras de flora mediterránea y de parte del sur de Europa organizadas por familias y géneros, con una buena representación de las especies del Pirineo y del Valle del Ebro.

Fecha: 29-Aug-2018

Fuente: Divulga ipe

Con la nueva incorporación, la palinoteca del IPE se convierte en pionera en España en incorporar muestras de flora exclusivamente africana, entre las que se encuentran varios endemismos.

La palinoteca está compuesta por preparados a partir de polen extraído de flores frescas que se deshidratan, extrayendo su contenido celular, de manera que su estructura externa es visible en un microscopio óptico. Esto permite tener muestras de referencia para la comparación con el polen fósil hallado en las catas y sondeos de los proyectos y expediciones que realiza el Instituto Pirenaico de Ecología, las instituciones e investigadores que colaboran con el mismo.

Los 30 nuevos tipos polínicos que se acaban de incorporar pertenecen a especies de flora provenientes de los pisos afroalpino y afromontano de las montañas Bale del altiplano etíope, al suroeste del país. Se trata de una flora que habita entre los 3.000 y 4.300 metros de altitud y que forma parte de comunidades que están muy adaptadas a una intensa evapotranspiración y radiación, así como a intensas precipitaciones durante las épocas húmedas.

F2. Hypericum revolutum2.jpg  F3. hypericum revolutum polen.jpgHypericum revolutum y granos de polen de Hypericum revolutum.

Las flores recolectadas para el análisis polínico han sido tomadas por Graciela Gil-Romera, investigadora postdoctoral del IPE-CSIC, dentro de un proyecto internacional llevado a cabo entre 2017 y 2018 en Etiopía, lo que ha permitido iniciar la sección africana de la palinoteca.

La incorporación de taxones africanos puede resultar de gran interés, no solo para la comunidad paleocientífica que estudia el clima del pasado, sino para todos los investigadores en las áreas de biogeografía, geobotánica o filogeografía o para especialistas en botánica tropical.

Conocimiento del clima del pasado

“La colección de polen nos permite mejorar el conocimiento del clima y la vegetación a lo largo del pasado, y esto ayuda a valorar mejor el cambio climático actual y la precisión de las predicciones de cara al futuro gracias a la localización concreta de las especies, género o familia de cada especie”, explica Penélope González-Sampériz, Científica Titular del IPE y responsable de la colección de polen.

“Una buena palinoteca ayuda a interpretar los grandes procesos geológicos y climáticos del pasado como las glaciaciones, por ejemplo, al encontrar polen de especies boreoalpinas en latitudes y altitudes fuera de su rango actual de distribución”, subraya la palinóloga.

Cuando se realizan catas durante las campañas, las muestras de los sondeos son sometidas a distintos tratamientos químicos para aislar el polen del resto de los componentes del sedimento (silicatos, carbonatos, materia orgánica, etc.). Posteriormente, se analiza el polen en el microscopio y su comparación con las muestras de polen de la colección permiten la identificación de la especie, lo que da idea de las condiciones climáticas que había en el lugar de estudio, en el momento en el que se haya datado el sondeo extraído.

La palinoteca del IPE comenzó a formarse en el año 2002 gracias a los estudios en palinología de sus investigadores, y fue ampliándose el número de preparaciones con la recolección de nuevas muestras aprovechando campañas de investigación, proyectos de ciencia ciudadana y la aportación de voluntarios que recogen muestras de polen de flores e inflorescencias en sus salidas al campo durante los periodos de floración. Estas muestras se introducen en sobres de papel para su preservación hasta que en el IPE son examinadas y procesadas en el laboratorio mediante un laborioso proceso de acetolisis o deshidratación.

Uno de los proyectos futuros de la palinoteca del IPE es posibilitar la consulta on-line de estas preparaciones, vía fotografías del material polínico que contienen, así como implementar un protocolo de intercambio con otros laboratorios a escala mundial.