La llegada de la agricultura 4.0 en las explotaciones agrarias / Emilio de Gomis

Fecha: 02-Oct-2019

Emilio de Gomis
Monte Julia
tuberia12@hotmail.com

Que el sector agrícola Español (y por qué no decir europeo) es un sector atomizado, de familias que honradamente buscan el sustento trabajando pequeñas parcelas de tierras, es algo sabido por todos.

Allá por los años ´90, vivimos la transformación de la agricultura 2.0 (la mecanización de la agricultura de la 2ª mitad del siglo pasado) a la agricultura 3.0, la conocida como agricultura de precisión. Desde hace pocos años, desde las grandes empresas multinacionales, se está empujando al sector agrícola a la agricultura 4.0, la agricultura digitalizada.

Este cambio en sí mismo no será malo, de hecho será especialmente provechoso para los cultivos intensivos con un mayor valor añadido. Sin embargo, dado los crecientes costes de adquisición y aprovechamiento de esta tecnología, las explotaciones agrarias pequeñas y medianas, deberán ser muy cautelosas a la hora de llevar a cabo tales inversiones puesto que el aprovechamiento de esa tecnología estará sólo al alcance de grandes explotaciones o de empresas de servicios. Me parece importante recalcar, que la presión que dichas empresas van a ejercer sobre los agricultores será elevada, dada la magnitud del negocio, prometiéndoles grandes ahorros debidos supuestamente una mayor eficiencia productiva.

No obstante, lo desorbitado de los precios de adquisición, recambios, y sobre todo la necesaria inversión en tiempo y el grado de especialización personal para rentabilizar toda esa tecnología (BBDD, scaneos, NDVI´S, dosis variables, etc.) hacen pensar que quizá acudir a un mercado más local, menos vanguardista tecnológicamente, pero mucho más barato de adquirir y mantener, haga que cualquier profesional deba poner en una balanza ambas opciones antes de decantarse.

En definitiva, estamos a punto de observar otra nueva revolución tecnológica en nuestros equipos de producción, aunque a diferencia de otras revoluciones anteriores, esta llega con una hiper concentración de fabricantes (al revés que en el sector de la automoción), lo cual puede repercutir al alza en los precios y en consecuencia, verse comprometidas las ya muy escasas rentabilidades de las explotaciones agrarias. Todo ello nos obliga a plantearnos con mucha cautela nuestras futuras adquisiciones, y a volver a vista a nuestra industria local, más modesta pero probablemente mejor compañera de viaje.

Buena cosecha!