Así lo ha asegurado en un comunicado conjunto , emitido el 30 de noviembre, el sindicato de fabricantes de pasta industrial en Francia (Sifpaf) y el comité francés de sémola industrial (CFSI) donde aseguran que el importe del citado cereal se ha incrementado un 25% desde junio y con una tendencia que no sólo no parece revertirse sino que incluso amenaza con una aceleración.

Varias son las razones de ese incremento según distintos expertos:

• El desequilibrio a escala mundial. Si bien la producción es históricamente baja (35,6 Mt), la demanda continúa creciendo. Resultado: "existe un déficiu anual  este año de 2.6 millones de toneladas este año". Las existencias de fin de temporada 19/20 se reducirán en un 22% en comparación con años anteriores. Especialmente porque "solo el 15% de la producción mundial de trigo duro será de buena calidad";

• La mala cosecha canadiense, tanto cuantitativa como cualitativamente, como resultado de la abundancia de precipitaciones de lluvia y nieve en el momento de la cosecha en septiembre. El último informe del Consejo Internacional de Cereales estimó la producción en 5 Mt contra los 5,7 de 2018. "Solo el 20% de la cosecha será de buena calidad para pasta y más del 30% no se utilizará para hacer pasta", explican los industriales

• la mala cosecha en el norte de Italia, que tiene problemas cualitativos y de sanidad. El país se verá obligado a aumentar sus importaciones este año, a más de 1.5 Mt, "al buscar trigo de calidad que no existe en el mercado en esta cantidad"