La Comisión Europea audita los productos de origen animal de Rusia

La Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea ha elaborado un informe tras una auditoría realizada en la Federación Rusa a finales de octubre del pasado año para analizar los controles de residuos ya aprobados por la UE en su momento tanto para el ganado y los productos de origen animal.

Fecha: 23-Mar-2018

Fuente: Eurocarne

La auditoría descubrió que no se realizan pruebas de residuos de determinados medicamentos veterinarios de uso común y no había política de muestreo y prueba de productos procesados. Esto último reduce la probabilidad de detectar el uso indebido de medicamentos veterinarios a nivel de granja debido a los factores de procesamiento y la dilución de las concentraciones de residuos en el producto final. Esto no cumple con los requisitos exigidos por la Directiva 96/23/CE.

Se verificó que se realizaba de forma oportuna el seguimiento de los resultados negativos pero la capacidad de la autoridad competente para identificar el motivo del incumplimiento se ve debilitada tanto por la política de muestreo mencionada como por la falta de obligación legal para que los ganaderos registren los tratamientos médicos.

En cuanto a la red de laboratorios, hay progresos respecto a la anterior auditoría, pero la fiabilidad sobre los resultados se ve amenazada por el hecho de que no todos los métodos son adecuadamente verificados y validados y para algunos de los métodos no hay medidas de control de calidad adecuadas.

En el caso de los residuos medicamentosos en caviar y carne de reno, no hay datos de verificación/validación relativos a la realización de métodos en los laboratorios visitados, responsables de probar estos productos.

Respecto a la autorización y el uso de medicamentos veterinarios y los controles oficiales, no hay cambios respecto a 2014. El sistema oficial de control de la distribución y el uso de medicamentos veterinarios contribuye de forma muy limitada a garantizar el cumplimiento de los productos de origen animal.

Se constata que aún hay en el mercado sustancias medicamentosas veterinarias que están prohibidas en la UE y pueden ser compradas sin ningún requisito legal para ser utilizadas en animales. Este hecho debilita las posibles garantías sobre el plan de las autoridades rusas para controlar el uso de medicamentos en animales.