La CE ve un riesgo elevado de propagación de la Xylella en España y pide talar 52.200 almendros

na auditoría elaborada por la Comisión Europea (CE) a principios de marzo pasado -hecha pública ahora por la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria- ha concluido que los retrasos en las medidas de erradicación de la Xylella en España hacen que “su riesgo de propagación sea elevado” y critica que no se hayan talado 52.200 almendros.

Fecha: 15-Nov-2018

En la auditoría se evalúa la situación y los controles oficiales de esta enfermedad que es letal para olivos, viñedos y árboles frutales, y que ya se ha detectado en Islas Baleares, Alicante y la Comunidad de Madrid.

Los auditores vieron retrasos importantes en la aplicación de las medidas de erradicación en la provincia de Alicante, debido a “varias dificultades jurídicas” y a problemas de acceso a las parcelas valladas.

En este informe, la CE apunta que en esa fecha “sólo” se habían talado 4.645 almendros de un total de 52.200, y veía “poco probable” que las medidas de erradicación finalizasen antes del comienzo del próximo período de vuelo de los vectores.

El olivo, de acuerdo a sus datos, a pesar de ser considerada una planta hospedadora en la legislación de la Unión Europea (UE) “no se tala en un radio de 100 metros de las plantas infectadas” y otras especies hospedadoras “no se destruyen adecuadamente”.

Además, continúa el informe, debido a las limitaciones inherentes del método de análisis para la determinación de la subespecie, que actualmente tiene una tasa de éxito de tan solo el 20%, la información sobre la subespecie de Xylella presente en la zona demarcada de Alicante no es concluyente.

La auditoría sí valora los esfuerzos hechos en Islas Baleares para atajar la enfermedad y señala que las operaciones en el archipiélago “están en consonancia” con la normativa comunitaria y “proporcionan una garantía adecuada de contención”.

El documento reconoce que la intensidad de las prospecciones en España, fuera de la zona demarcada, especialmente en cultivos de gran importancia económica ha aumentado de “forma considerable”, salvo con la excepción de la “principal región olivarera (Andalucía), donde sigue siendo desproporcionadamente baja”.

El informe concluye con un conjunto de recomendaciones a la Organización Nacional de Protección Fitosanitaria de España para corregir las deficiencias identificadas para evitar el riesgo de propagación actual.