La aplicación de bioestimulantes ante el estrés vegetal

Ciertas prácticas culturales pueden reducir el daño por heladas, tanto de forma preventiva como para recuperar el vigor de la planta a posteriori

Fecha: 20-Mar-2018

Fuente: Empresa Agraria

Valladolid acogió durante dos días las XXIX Jornadas Técnicas, en las que más de 250 profesionales de empresas agroalimentarias, cooperativas, harineras, centros tecnológicos y de investigación, laboratorios, universidades y administraciones públicas pudieron conocer las tendencias y últimos avances de todos los eslabones de la cadena de valor de los cereales.

Dentro de este evento, el Director General de la Asociación Española de Fabricantes de Agronutricionales (AEFA), Victorino Martínez ofreció una conferencia que por su interés reproducimos a continuación:

Las heladas y sus consecuencias

El daño ocasionado por las heladas ocurre cuando se forma hielo en el interior de los tejidos y destruye las células de las plantas. El daño directo es debido a los cristales de hielo que se forman en el protoplasma de las células (congelamiento intracelular), mientras que el daño indirecto ocurre cuando el hielo se forma en el espacio extracelular (congelamiento extracelular). En ambos casos el daño puede afectar a la planta completa o parte de ella, lo cual reduce el rendimiento y la calidad del producto final.

Ciertas prácticas culturales pueden reducir el daño por heladas, tanto de forma preventiva como para recuperar el vigor de la planta a posteriori. Éstas son algunas de las prácticas a tener en cuenta para evitar los efectos adversos que el estrés térmico por frío, puede causar en los cultivos.

Cuando los suelos están secos, hay más espacios de aire que inhiben la transferencia y el almacenamiento del calor.  En los años de sequías, la protección contra heladas se mejora humedeciendo los suelos secos. El objetivo es mantener el contenido de agua del suelo cercano a la capacidad de campo, que normalmente es el contenido que debe haber de agua, entre 1 y los 3 días que siguen a su humedecimiento. Se puede prevenir regando los días previos a la helada, (hoy día tenemos bastante certeza con las previsiones del “hombre” tiempo) contribuyendo a que las plantas sufran menor daño y se recuperen rápidamente a este efecto. Esta práctica puede ser complementada con un acertado plan de nutrición, bioestimulación y protección de las defensas de la planta afectada.

Este tipo de productos preparan a la planta ante las condiciones de estrés. Cuando la planta experimenta bajas temperaturas incrementa la concentración de aminoácidos, potasio y azúcares al interior de la célula para disminuir los espacios libres en el protoplasma y evitar la formación de un mayor número de cristales de hielo. Además, los aminoácidos en condiciones de estrés abiótico son fuentes energéticas utilizadas en la respiración de mantenimiento, contribuyendo así, a que la planta vuelva rápidamente a un estado óptimo para el desarrollo y crecimiento de órganos vegetales. El mejoramiento de la rigidez de paredes y membranas celulares también constituye una herramienta para contrarrestar los efectos negativos causados por una helada. Los aportes de Calcio, Boro y Zinc mejoran las condiciones de paredes y membranas celulares por estar ligados directamente a su estructura.

Mantener cubiertas limpias de hierbas, recurrir al riego, evitar el laboreo previo, realizar un abonado equilibrado o fortalecer a la planta con bioestimulantes especializados son algunos de los métodos indirectos más efectivos para resguardar al cultivo de los serios daños que pueden producirse por su sometimiento a heladas o bajas temperaturas.

Recomendamos la aplicación de alguno de ellos:

Aminoacídos

Los Biostimulantes en base a aminoácidos de hidrolisis enzimática con un perfil aminograma completo de tipo levógiro resultan muy eficaces que, por su singular y única composición, garantiza una actividad biológica en el cereal y participan en numerosos procesos fisiológicos (precursores de  hormonas, potenciador de fotosíntesis, osmorreguladores, promotores de apertura estomática), tienen capacidad complejante y representan una reserva de nitrógeno.

Extractos de algas

El efecto bioestimulante de Ecklonia máxima se potencia cuando los micronutrientes son proporcionados al mismo tiempo. Además, incorpora los principales micronutrientes que el cultivo necesita, optimizando el efecto de las fitohormonas. Los micronutrientes son aportados simultáneamente para cubrir la demanda en aquellas funciones fisiológicas determinantes para la producción y calidad de las cosechas.

Así mismo, los abonos líquidos enriquecidos con algas marinas y silicio, actúan esencialmente por vía foliar reforzando el vigor y la resistencia de los cultivos frente a los diferentes tipos de estrés mecánico y biótico.

Ladillo: Beneficios que aportan los bioestimulantes

Los Beneficios que aportan los bioestimulantes son varios. Mejoran el rol de barrera física de la cutícula de las hojas. De esta manera el cultivo es más resistente frente a problemas de estrés, tales como sequía, calor intenso y especialmente a la penetración de patógenos. También destacan porque

  • El silicio refuerza las paredes celulares, da rigidez a las membranas y espesor a las hojas.
  • Previenen el ataque de enfermedades fúngicas debido a que se genera una barrera física en la cutícula que dificulta la penetración de los patógenos.
  • Evitan hasta un 30% de pérdidas de agua por transpiración por lo cual el cultivo es más resistente a problemas de sequía.
  • Aumentan la capacidad del cultivo de absorber la luz para la fotosíntesis y por lo tanto mejora las producciones.