Inteligencia Articial aplicada a la agricultura

Hay cientícos del MIT que están estudiando técnicas que permitan obtener alimentos con mejor sabor, y para ello están mezclando conceptos de botánica, algoritmos de aprendizaje automático y química.

Fecha: 08-Apr-2019

Fuente: Agriculturers

Son investigadores en la Iniciativa de Agricultura Abierta del Media Lab, quienes han informado que han creado plantas de albahaca extremadamente deliciosas, sin modicaciones genéticas, únicamente con algoritmos informáticos para determinar las condiciones de crecimiento óptimas y la forma de aumentar la concentración de compuestos volátiles.

Esta ciberagricultura está siendo liderada por Caleb Harper, también director del grupo OpenAg. Estudian cómo mejorar las propiedades humanas de lucha contra la enfermedad de las hierbas, así como en especies que puedan adaptarse mejor a los cambios de clima. Si bien generalmente lleva años o décadas estudiar cómo afectarán las diferentes condiciones a los cultivos, en un ambiente agrícola controlado, se pueden hacer muchos experimentos en un corto período de tiempo.

Tienen como objetivo diseñar tecnología de código abierto que trate temas como adquisición de datos, detección y aprendizaje automático, y quieren aplicarla a la investigación agrícola, digitalizando todo para comprender mejor la interacción entre planta y ambiente.

De momento, usando machine learning, ya saben que exponer las plantas de albahaca a la luz las 24 horas del día genera mejor sabor, algo que solo han podido saber con ordenadores, ya que las técnicas agrícolas tradicionales nunca habrían dado esa idea (no hay forma de poner plantas 24 horas a la luz del Sol en un ambiente natural).

Las plantas OpenAg están en un almacén en Middleton, Massachusetts, donde pueden controlar la luz, la temperatura y la humedad perfectamente. Desde allí desarrollan el campo de la agricultura ambiental controlada, agricultura vertical o agricultura urbana, algo semejante a lo que hacen en Japón con sus fábricas de lechugas.

Quieren que toda esta investigación, realizada hoy en día en secreto por diversas compañías, sea abierta, que todo el hardware, software y datos de OpenAg estén disponibles de forma gratuita, que haya estándares en la recopilación de datos y se intercambie información.

En el caso dela albahaca, después de conseguir maximizar los compuestos volátiles (responsables por el sabor), incluyeron los algoritmos de aprendizaje automático que desarrollaron los equipos de MIT y Cognizant, y ahora están trabajando en el desarrollo de plantas con niveles más altos de compuestos que podrían ayudar a combatir enfermedades diversas, como la diabetes (la albahaca y otras plantas contienen compuestos que ayudan a controlar el azúcar en la sangre).

Los investigadores ahora están estudiando los efectos de ajustar otras variables ambientales como la temperatura, la humedad y el color de la luz, así como los efectos de agregar hormonas o nutrientes vegetales. En un estudio, están exponiendo las plantas al quitosán, un polímero que se encuentra en las conchas de los insectos, lo que hace que la planta produzca diferentes compuestos químicos para evitar el ataque de los insectos.

También están interesados en utilizar su método para aumentar los rendimientos de plantas medicinales como el bígaro de Madagascar, que podría ayudar a combatir el cáncer.

Es un sector en constante crecimiento, y si conseguimos tener acceso a toda esa información de forma gratuita, es posible que se multipliquen los esfuerzos en diversas partes del mundo para optimizar el mundo de la agricultura.