Importancia de la suplementación durante la lactación en terneros de cebo / Antonio de Vega

Fecha: 16-Mar-2020

Antonio de Vega García
Departamento de Producción Animal y Ciencia de los Alimentos
 Facultad de Veterinaria - Universidad de Zaragoza
Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2)
avega@unizar.es

La mayoría del territorio nacional (64%) se sitúa en zonas climáticas áridas o semiáridas, lo que no permite el crecimiento de cantidades importantes de pastos de buena calidad. Por ello, la inmensa mayoría del ganado vacuno de carne procede de cebaderos, mientras que los pastos del norte de España o de las zonas montañosas suelen reservarse para el mantenimiento de vacas nodrizas con sus crías.

Para satisfacer la creciente demanda de carne de la población mundial, en los cebaderos de ganado vacuno de carne se alimenta a los animales con raciones con un elevado contenido en energía, en un intento de optimizar los rendimientos productivos y económicos. Los terneros que llegan a estas explotaciones suelen ser destetados abruptamente, pasando de recibir una dieta a base de leche y pasto (y/o forraje, cuando éste está disponible y hay escasez de hierba) a otra con altas proporciones de concentrado. Los animales que no han recibido concentrados durante la lactación presentan un rumen poco desarrollado, y por tanto son susceptibles de padecer acidosis ruminal cuando se introducen en el cebadero. Esta patología se presenta como un síndrome complejo y multifactorial que va más allá de una mera caída del pH ruminal, y los animales que consiguen recuperarse suelen presentar rendimientos disminuidos e índices de conversión aumentados, lo que acostumbra traducirse en enormes pérdidas económicas para el sector. Un manejo adecuado de la alimentación durante las fases previas al cebo es, por tanto, fundamental para garantizar un adecuado desarrollo del rumen y de su población microbiana, y evitar desórdenes nutricionales.

En un Proyecto llevado a cabo de forma conjunta por la Universidad de Zaragoza y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA) del Gobierno de Aragón, se  han estudiado los efectos de tres estrategias de alimentación de los terneros durante la lactación (solo leche-L, leche y heno de gramíneas-LH o leche y pienso concentrado de iniciación-LC) sobre los rendimientos de los animales, la fermentación ruminal y la rentabilidad económica de la explotación, tanto al destete como al final del periodo de transición. Durante los dos primeros meses de vida los terneros solo consumieron leche de sus madres, durante los meses 3 a 5 (al final del cual se produjo el destete, de forma abrupta) los alimentos señalados anteriormente (L, LH y LC), y durante el sexto mes (transición) todos los animales consumieron un pienso comercial de cebo y paja de cebada, ambos a libre disposición. El estudio económico se realizó teniendo en cuenta solo los aspectos que variaron con las diferentes estrategias de alimentación. Por ello, los costes asociados al manejo de los animales, costes veterinarios y otros no fueron tenidos en cuenta.

Los resultados muestran que los animales LH y LC presentaron un mayor peso al destete que los L, mientras que al final del sexto mes los animales que presentaron mejores rendimientos fueron los LC, seguidos por los LH. Por lo que se refiere a la ganancia media diaria, los animales LC presentaron los mejores valores, tanto al destete como al final de la transición. Los peores índices de conversión (IC) al final de la transición se obtuvieron con los animales LH, sin diferencias entre los L y los LC.

Por lo que se refiere a la fermentación ruminal, el pH al destete no varió entre las estrategias de alimentación, pero al final de la transición fue mayor en los animales LC y menor en los L, con valores intermedios para los LH. Además, en los animales L y LH se redujo el pH del rumen entre el destete y el final de la transición, pero no así en los animales LC. Ello puede indicar una mejor adaptación de los animales LC a las condiciones de cebo.

El coste de la alimentación durante la lactación difirió según la suplementación aportada, pero también lo hizo el precio de venta al destete, generando un mayor margen económico los terneros LH y LC que los L. Por ello, la suplementación durante la lactación, bien en forma de heno o en forma de concentrado, sería una estrategia adecuada para los productores que venden animales al destete. Durante la transición, los costes de alimentación fueron menores en los terneros L, por su menor consumo de pienso, mientras que el margen económico fue mayor en los animales LC, intermedio en los L y menor en los LH por el peor IC de los animales. Por ello, la suplementación con concentrados durante la lactación sería la mejor opción en las explotaciones de ciclo cerrado que transfieren los terneros destetados al cebadero.

En conclusión, la suplementación con alimentos sólidos durante la lactación mejora el rendimiento de los animales y el retorno económico cuando éstos son vendidos al destete, además de proporcionar un mejor desarrollo del rumen. Este último aspecto es esencial para facilitar una transición sin problemas a las raciones de cebo. La administración de concentrados durante la lactación no solamente favorece el desarrollo del rumen y de su población microbiana, haciendo a los animales menos susceptibles a la acidosis, sino que además es la opción económicamente más ventajosa.