Entrevista a Antonio Alot, presidente del Clúster de Maquinaria Agrícola de Aragón

El Clúster de Maquinaria Agrícola de Aragón (CMMA) está formado por 34 empresas que son fabricantes de maquinaria y seis entidades tecnológicas y de conocimiento (ITAINNOVA, FEMZ, Cámara de Comercio, FEMHU, Feria Zaragoza y Fundación Aula Dei) Nace con el objetivo de situar el sector como punto estratégico en el desarrollo industrial de la Comunidad

Fecha: 15-May-2018

Fuente: Aragón Agrario

¿De dónde nace la idea de formar el Clúster ?
Este Clúster nace para, entre todos, impulsar la exportación acompañada de la innovación y para poder ser más competitivos de cara al exterior y hacia el mercado nacional.

¿Cuántas empresas forman parte actualmente de CMMA?
Actualmente la integran 34 empresas, todas fabricantes de maquinaria agrícola. Por ahora nos estamos centrando en empresas que son fabricantes y que realizamos importación, distribución o comercialización. No creemos que sea el momento todavía de dar entrada a empresas de la cadena de valor, como fertilizantes, fitosanitarios, empresas de transformación, etc.

En ese caso, ¿qué requisitos son necesarios para formar parte de CMAA?
Muy sencillos: ser fabricante de maquinaria agrícola y estar situados en Aragón. Cuando estemos asentados puede que abramos el abanico a otros tipos de empresas del sector.
Imaginamos que el trayecto estará teniendo alguna dificultad
Por supuesto, de hecho no es el primer intento de organizarnos de esta manera en nuestro sector en Aragón. Todos los anteriores intentos fracasaron.
Esta vez lo hemos hecho de manera diferente, de abajo arriba, desde las empresas. Hace un año se lo propusimos a FEMZ y le pareció una buena idea. Desde entonces nos ayuda tanto en temas económicos como en temas de infraestructura e instalaciones.

Durante este año CMAA ha tenido un gran impulso, ¿a qué cree que se debe?
Principalmente, aparte de que se están dando los pasos en la dirección correcta y de manera segura, las empresas se sumaron viendo que a los demás les ha funcionado.
Aragón junto con Lérida son los dos principales centros de producción de maquinaria agrícola en España. FEMAC (Clúster Catalán de Maquinaria Agrícola) lleva 20 años y empezó de la misma manera, agrupándose para exportar y ser más competitivos. Ahora, tras 20 años de trabajo cuenta varios premios internacionales.
Nosotros comenzamos de la misma manera. Nos juntarnos 20 o 30 fabricantes, haciendo una base fuerte, colaborando entre nosotros. Después ya vendrían otro tipo de empresas relacionadas del sector.
De momento nuestro objetivo es mantener esa base fuerte y que los que estamos no tengamos divergencias entre nosotros y nos ocurra como en anteriores intentos.

De cara al consumidor, ¿cuál es el objetivo?
Cuando entren otro tipo de empresas de nuestro sector, como fitosanitarios, empresas de semillas, etc. queremos ser la referencia para el agricultor y poder solucionar cualquier tipo de necesidad que le surja.

¿Cuáles son las bases sobre las que se asienta el proyecto?
Las bases de CMAA son la exportación, la innovación, la colaboración y la formación que, como sabemos, están muy ligadas entre ellas. La formación es la base de la innovación. La colaboración entre las empresas es una de las bases para poder exportar a precios competitivos.

De estas cuatro bases, ¿en cuál os están encontrando algún problema?
Los mayores problemas los estamos encontrando en el tema formativo, dado que nuestro sector está falto de profesionales. Esto viene de la escasez de estudios homologados. Para nuestro sector sería extraordinario que se colaborase de forma que grupos de alumnos realicen prácticas de formación en la empresa con el objetivo de que se queden a trabajar en ella.
Todos los años desde varios centros, como Miralbueno o San Valero, llegan estudiantes para realizar prácticas, aunque con el tiempo se marchan. Y es que no existe una formación específica de soldadura o calderería, no hay cursos que las enseñe. Nosotros estamos dispuestos a dar esta formación de forma práctica pero estos alumnos necesitarán un título homologado que nosotros no podemos ofrecer.

El objetivo principal será la exportación
Por supuesto, la exportación es nuestro principal objetivo. Esta unión se basa en ganar competitividad tanto por el lado de ahorro de coste como por el de productividad. En el primer caso el participar unidos en campañas para la exportación nos supone un gran ahorro de costes. En cuanto a la productividad, el problema viene también en el aspecto de las distintas regulaciones y homologaciones.
Debemos fabricar maquinaria nueva y si nos ponemos de acuerdo y trabajamos juntos poniendo en común nuestro conocimiento y experiencia podremos ajustar precios y homologar maquinaria, y así tener una mayor competitividad.

¿Cómo se ha tomado el sector este aumento de la competitividad?
Alguna ampolla hemos levantado sobre todo a empresas multinacionales dado que al fin y al cabo si logramos nuestros objetivos vamos a ser una competencia en el sector. Sin embargo tanto con FEMAC como con ANSEMAT y también con AGRAGEX hay una colaboración total.
Siendo la exportación la base de CMAA, ¿qué tanto por ciento espera que esto suponga en sus ventas?
Obviamente no vamos a descuidar el mercado nacional pero está claro que queremos tener más proyección en el mercado internacional. Nuestro objetivo es el mismo que se marcó FEMAC, el 50% de exportación en un periodo de cinco años.

Sobre la innovación, ¿cuál es el objetivo principal?
La digitalización de la agricultura, claramente. Debemos prever el avance que viene para adelantarnos y ser los primeros en ofrecer o un producto o un sistema. En este momento son las multinacionales las que puede hacer esto dado que disponen de mayores recursos. Pero si entre varias de nuestras empresas podemos hacerlo y al mismo nivel debemos adaptarnos e intentarlo.

¿Qué problemas cree que pueden surgir?
Problemas casi todos los días por los cambios de normativas y homologaciones, pero todo tiene una parte buena y es que esto nos hace buscar la innovación y evolucionar constantemente. Por ejemplo ahora la normativa acerca del purín ha cambiado y dos o tres empresas deben unirse para adaptar las antiguas cisternas al nuevo marco.

¿Cuál es el siguiente paso a dar para CMAA?
Nuestra meta ahora mismo, y en lo que estamos trabajando, es convertirnos en una AEI, Agrupación Empresarial Innovadora que, digámoslo así, es el pedigrí de los clúster. Estamos preparando el plan estratégico y lo presentaremos en los próximos meses.

Para constituirse en AEI se deben cumplir unos requisitos, ¿están cerca de cumplirlos?
No es que estemos cerca, es que ya los cumplimos. Se pide un número mínimo de empresas y una facturación mínima que sea un tanto por ciento del PIB de la Comunidad o del sector. Todos estos requisitos ya los cumplimos y únicamente nos falta la presentación del plan estratégico.

El convertirse en AEI conlleva un esfuerzo de investigación. ¿Con qué entidades van a colaborar?
Los socios podrán elegir con quien colaborar en este tema. En este caso podrá ser principalmente con el ITA (Instituto Tecnológico de Aragón) o con UNIZAR. El ITA ya tiene desarrollado algún proyecto de geolocalización para el control de purines muy interesante, muy ligado a lo dicho antes. Nuestro objetivo debe ser la digitalización y el desarrollo de la agricultura de precisión.

Por último, ¿tienen pensado un número máximo de socios?
En Aragón hay aproximadamente 80 fabricantes de maquinaria, por lo tanto el clúster está abierto a todos aquellos que quieran adherirse. Ahora no existe una cuota debido a la colaboración con FEMZ, que nos ha proporcionado las instalaciones, todo el coste de elaborar un plan estratégico y un gerente. Si avanzamos rápido deberemos buscar un gerente propio y aportar una cuota cada socio. Ya somos un clúster mediano, si llegamos a más de 50 socios sería una gran noticia. Jesús H. Sanz