Según los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través del Panel de Consumo Alimentario en los hogares, durante el primer trimestre de 2018 el consumo de carne y derivados cárnicos ha llegado hasta las 545.114 t, un 4,1% menos que la cifra registrada en el primer trimestre de 2017. El valor total obtenido fue de 3.550 millones de euros, un 0,4% menos que en 2017.

En cuanto a la cantidad, en la categoría de carnes frescas, hubo un descenso del 5,4%, cifrándose en 401.940 t, casi 23.100 t menos que en 2017. La más demandada es la carne de pollo con 148.770 t (-5,8%) seguida por la de cerdo con 121.861 t (-2,1%), la de vacuno (56.655 t, -8%). La única con un comportamiento positivo ha sido la de ovino/caprino con +1% (15.938 t) mientras que la de conejo en el primer trimestre del año se ha dejado casi un 20% y se sitúa en 11.113 t.

La carne congelada también ha bajado en ventas (-7,1%, 13.201 t) y la categoría de derivados cárnicos (carne transformada) incrementó ligeramente sus ventas (+0,7%, 129.973 t).
 

En lo referente al valor de lo comercializado en los hogares, las carnes frescas bajaron en un 1,5% (2.402,78 millones de euros). El auge de las ventas de ovino/caprino ha llevado a que crezca el valor en un 5,9% hasta los 172 millones de euros, mientras que también la comercialización de carne de pollo, pese a la bajada en cantidad, creció hasta los 632,53 millones de euros (+1%). El valor de la carne de cerdo comercializada en los hogares supuso 718,71 millones de euros (+0,9%) mientras que el vacuno se dejó un 5,6% en valor respecto al primer trimestre de 2018 y se situó en 550,66 millones de euros. La carne de conejo perdió un 13,8% de valor (66,06 millones).

En la categoría de carne congelada, el valor por las ventas llegó a casi 56 millones de euros (+0,4%) y en el caso de los derivados cárnicos se alcanzaron los 1.091 millones de euros (+1,9%).