Se trata de un notable descenso después de que el año 2017 ya hubiera supuesto un freno a una dinámica positiva que se estaba experimentando en ejercicios anteriores.

Respecto a los destinos, Libia sigue acaparando más de la mitad de los envíos, aunque es el principal responsable del descenso global, ya que las exportaciones al país norteafricano se han reducido en un 23,2% durante el pasado año. También han descendido los envíos a Italia y Líbano, mientras que han aumentado a otros países como Portugal, Francia, Alemania o Rumanía.

Respecto a las importaciones de ovinos vivos, siguen teniendo mucha menos importancia en el sector. Se ha pasado de un valor de 15,57 millones de euros en 2017 a 14,11 millones de euros en el ejercicio pasado. En términos porcentuales, es una reducción del 9,4%. Francia sigue siendo el país del que llegan más de tres cuartas partes de los ovinos vivos a España, pero ha descendido un 29,8% en el pasado año. También baja Rumanía, mientras que aumentan su importancia Portugal e Italia.