El sistema de seguridad alimentaria de la UE es demasiado ambicioso

El sistema de seguridad de la Unión Europea en cuestiones de seguridad alimentaria para proteger a los consumidores de los peligros químicos en los alimentos es sólido y se respeta en todo el mundo. Sin embargo, peca de exceso de ambición, y la Comisión Europea y los Estados miembros no tienen la capacidad de implantarlo íntegramente.

Fecha: 19-Mar-2019

Fuente: Porta

Esta es una de las conclusiones a las que llega un informe especial publicado por el Tribunal de Cuentas Europeo (https://www.eca.europa.eu/es/Pages/ecadefault.aspx) con el título “Peligros químicos en nuestros alimentos: la política de seguridad alimentaria de la UE nos protege, pero se enfrenta a dicultades”. Esta auditoría se centra en los peligros químicos potenciales presentes en los alimentos, incluyendo la presencia de aditivos, enzimas, aromas, complementos alimenticios o ingredientes botánicos regulados, así como los residuos en la cadena alimentaria, como aditivos para piensos, medicamentos veterinarios o plaguicidas, entre otros grupos de peligro. El informe arma que el marco jurídico que regula todas las sustancias químicas en los alimentos, piensos, plantas y animales sigue siendo un trabajo en curso y todavía no se ha ejecutado al nivel inicialmente previsto en muchas de las disposiciones que conforman esta parte de la legislación de la UE. Además, se reconoce que la EFSA (http://www.efsa.europa.eu/) (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), que facilita asesoramiento cientíco para fundamentar las políticas europeas, sufre ciertos retrasos en su trabajo en relación con las sustancias químicas, lo que afecta al correcto funcionamiento de partes del sistema y a la sostenibilidad del modelo en su conjunto. Marcos jurídicos de seguridad alimentaria Los controles de algunos Estados miembros abarcan determinadas sustancias químicas con mayor frecuencia que otras, y los marcos jurídicos son tan amplios que las autoridades públicas por sí solas tienen dicultades para cumplir todas las responsabilidades que se les asignan. Los controles realizados por los organismos públicos solo pueden abarcar una pequeña proporción de todos los controles llevados a cabo, según los auditores, y la mejor forma de que el modelo de la UE siga siendo creíble es complementando los sistemas de control público con los del sector privado. Sin embargo, las sinergias entre ambos sistemas de control sólo acaban de empezar a explorarse. El texto acaba con una serie de recomendaciones a la Comisión Europea, la cual, toma nota de ellas de cara a su trabajo futuro para proteger la salud de los consumidores.