El proyecto TREASURE confirma que el Cerdo Negro Mallorquín puede ser rentable como actividad complementaria

El proyecto TREASURE ha concluido que el sistema de producción del Cerdo Negro Mallorquín proporciona carne de alta calidad organoléptica, pero hay que mejorar la eficiencia productiva y su presencia en el mercado para hacerlo rentable económicamente. Así, ha propuesto recomendaciones en la gestión de los recursos genéticos, la constatación mediante metodologías estandarizadas de la alta calidad de su carne, y que ésta es muy apreciada sensorialmente por los consumidores.

Fecha: 04-Apr-2019

El IRTA ha participado en el proyecto TREASURE (Diversidad de razas porcinas locales y de sistemas de producción para la obtención de productos tradicionales de alta calidad y cadenas porcinas sostenibles), basado en el valor intrínseco de las razas locales porcinas y la calidad de sus productos, y ha estudiado 20 razas europeas.

Los aspectos evaluados fueron el sistema de producción, la genética, la calidad de la canal, de la carne y de productos innovadores derivados, y la situación económica del sistema, relacionada con el desarrollo de la agro-economía local.

Sobre la situación económica del sistema y los aspectos de mercado en el caso del Cerdo Negro Mallorquín, se puede concluir que puede ser rentable como actividad ganadera complementaria, pero que actualmente tiene dificultades para serlo por sí misma. Hacen falta, pues, aplicar estrategias conjuntas de mejora del sistema para adaptarse a los nuevos escenarios sociales y de mercado.

El pasado 14 de marzo, investigadores del IRTA y del CREDA presentaron en Palma, Mallorca, dichos resultados obtenidos en el proyecto TREASURE en el estudio de la raza Cerdo Negro Mallorquín, autóctona de la isla, donde asistieron profesionales relacionados con el sistema de producción (ganaderos, industriales de la sobrasada y carniceros) y representantes de la administración.

El proyecto TREASURE, ha tenido una duración de 4 años, ha finalizado este 31 de marzo y ha contado con la participación de 25 socios procedentes de 9 países de la Unión Europea, entre ellas el IRTA.