El Proyecto de PGE no potencia la agricultura

La Unión de Uniones ha elaborado un exhaustivo informe en el que analiza el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019.

Fecha: 25-Feb-2019

Fuente: Agrodigital

 Las principales conclusiones de informe son: – El Proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) que presenta el Gobierno se mueve un contexto que el propio Gobierno califica de favorable y que es moderadamente expansivo.

Ello se hubiera debido traducir en una mejora de la dotación para Agricultura. No ha sido así.

– El crecimiento del conjunto de los PGE es del 5,1%, pero el del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sólo aumenta un 0,62 %, en relación al presupuesto prorrogado de 2019, que es el que responde a la misma estructura departamental y de programas del actual MAPA.

– El presupuesto de todos los capítulos del MAPA para 2019 sería de 7.861,7 millones de euros.

– Los presupuestos de 2018 del MAPA fueron los terceros más bajos de la última década y contaba con un 28,3% menos de recursos que en 2009. Por lo tanto, aun teniendo en cuenta la reestructuración ministerial, el escaso aumento del 0,62% no acerca el esfuerzo público en el sector al período pre-crisis. 

– De hecho, ya con la nueva estructura ministerial, el MAPA pierde peso en 2019, respecto al presupuesto prorrogado de 2018, pasando de representar el 1,74 % de los PGE al 1,66%.

– La reestructuración ministerial, con la salida del MAPA de partidas importantes en el capítulo 6 de inversiones, ha tenido como primera consecuencia que el capítulo 4 de transferencias corrientes, donde anidan las ayudas directas de la PAC, absorbe casi el 78% del presupuesto del MAPA.

– Por su parte, el capítulo 7 de Transferencias de Capital, que alimenta sobre todo las actuaciones de Desarrollo Rural supone el 16,5% y el capítulo 6 de Inversiones, poco más del 4%.

– Ello da una idea de la enorme dependencia del MAPA de los fondos europeos; una dependencia que, en cuanto a sus gastos operativos (Cap. 4, 6 y 7) para el proyecto de 2019 sería prácticamente del 90 %.

– No obstante, como dato positivo, se da una previsión de que la aportación nacional a los gastos operativos subiría un 7,3% pasando a financiar 839, de los 7.726 millones de euros que suman dichos gastos operativos.

– El MAPA basa, por lo tanto, buena parte su proyecto de presupuestos (en un 90 %) sobre sus estimaciones del dinero que vendrá de Bruselas; estimaciones que son repetidamente desacertadas. Entre 2008 y 2018, ha habido una desviación por exceso de 5.666 millones de euros entre lo presupuestado que llegaría de Bruselas y lo que realmente el Estado español ha ingresado por caja. La desviación en los fondos FEAGA sería del 3,8% (2.384 millones de euros) y en el FEADER del 33,1% (3.282 millones de euros). La duda acerca de si son errores técnicos o cosméticos está bien justificada.

– Del análisis por programas puede concluirse que el MAPA presenta para 2019 unos presupuestos planos. No hay grandes apuestas, en general, ni en materia de sanidad animal y vegetal; ni en ordenación de sectores; ni en mejora de la cadena alimentaria, que apenas sufren variaciones en sus partidas más importantes.

– Tampoco el desarrollo rural cuenta con un aporte más significativo de fondos; algo que, de ser reales las previsiones que hace el presupuesto, debería ser necesario habida cuenta de que los PDRs se encuentra ya a “velocidad de crucero” y su grado de realización debería ser más alto que en ejercicios precedentes.

– La política de regadíos no aumenta su volumen de inversión de forma apreciable, como tampoco lo hace la parte de desarrollo forestal que ha quedado bajo las competencias del MAPA.

– Solo se aprecia una mejora sustancial en la financiación del sistema de seguros agrarios, que tras haber necesitado en los años 2016 y 2018 importantes créditos adicionales para satisfacer su ejecución, aumenta en un 15 %.