El presidente de la nueva comisión de Pesticidas asegura que el glifosato podría quedar prohibido antes de 2022

En una entrevista concedida a los medios oficiales del Parlamento Europeo, Eric Andrieu, Presidente de la comisión especial creada en febrero para estudiar el procedimiento de autorización de fitosanitarios en la UE, explica cuál será el funcionamiento de este órgano. Entre los objetivos que se ha marcado está el que el glifosato sea un producto prohibido en 2022.

Fecha: 23-May-2018

La comisión especial de fitosanitarios del Parlamento Europeo se constituyó en febrero de 2018, con el objetivo de estudiar el procedimiento de autorización de pesticidas en la UE como respuesta a las preocupaciones surgidas en torno al uso del glifosato como herbicida. Hay que recordar que los Estados miembros renovaron la licencia de comercialización del glifosato durante cinco años en noviembre de 2017.

Si bien el Presidente Andrieu (francés, de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas) afirma que es voluntad del Parlamento abolir la utilización de glifosato, también es cierto que forman parte de la Comisión Especial (30 miembros) dos eurodiputadas españolas:  la “popular” Pilar Ayuso y la socialista Clara Aguilera, que junto con otros parlamentarios europeos se han mostrado su negativa a dicha prohibición.

El Sr. Andrieu se desmarca en sus comentarios de la renovación de la autorización aprobada para la comercialización del glifosato hasta 2022, argumentando que tal decisión no responde a la controversia científica y la califica de irresponsable, al haberse tomado sin tener más elementos que prueben que la molécula del glifosato y sus componentes no son tóxicos para la salud. En su opinión es necesario evaluar el protocolo de examen existente y comprobar si necesita alguna mejora.

Por eso el primer paso que se plantea la Comisión de Fitosanitarios es evaluar cada fase del procedimiento de autorización y consultar a los interesados de la industria, ONG, científicos (no cita expresamente a los productores agrícolas) para, por último, hacer propuestas concretas para mejorar el protocolo

Entre los intereses confrontados en el tema del glifosato, Eric Andrieu, considera que los agricultores que usan este herbicida, estarán a favor de dejar de utilizar si se revela que es peligroso para la salud de los 500 millones de europeos.

Para Unión de Uniones de Castilla-La Mancha, la cuestión es, efectivamente, si se confirma o no ese peligro de manera veraz e incontestable, habida cuenta de las consecuencias económicas (es el herbicida más vendido en el mundo) que tendría su prohibición por sospechas u opiniones no validadas científicamente. En todo caso, deberán ponerse a disposición de los agricultores, productos o métodos alternativos para poder mantener el buen estado y la rentabilidad de sus cultivos.

El Presidente de la Comisión de Fitosanitario otorga mayor credibilidad a los científicos que son críticos con los estudios de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, sobre los que se basó la decisión de renovar la autorización para el glifosato, que a la propia Autoridad Europea. Sobre este asunto, al preguntarle sobre “los papeles de Monsanto” (según los cuales, la propia empresa pondría en duda el rigor de los informes de seguridad manejados por la UE) y el papel del Parlamento para garantizar la selección de estudios independientes, Andrieu, estima necesarias garantías legislativas sobre la honestidad e independencia de los estudios sobre los que se basan las decisiones.

Andrieu es claramente contrario al uso del glifosato, hasta el punto de que afirma que, de haber contado con medios, habría impugnado la renovación de su autorización ante los tribunales europeos, y confía en que tras los trabajos de la Comisión de Fitosanitarios, se pueda solicitar una reevaluación científica, incluso antes de que expire la renovación, en cuyo caso, sostiene, el glifosato podría quedar prohibido. “Debemos hacer todos los esfuerzos posibles para garantizar una mejor protección de la salud de los consumidores. Es nuestra responsabilidad. Debemos cumplir. No tenemos elección”, ha concluido en su entrevista.

A la vista de lo manifestado por su Presidente, Unión de Uniones de Castilla-La Mancha considera muy evidente que, desde un principio, los trabajos de la Comisión van a estar claramente dirigidos a un objetivo concreto y que quizás, incluso para que la fiabilidad e imparcialidad de sus trabajos no sea cuestionada, sería de esperar que una comisión institucional no adoptara una aproximación tan partidista en este polémico asunto y acometiera sus trabajos sin prejuzgar de antemano ni anticipar sus conclusiones, como parece ser el caso.