Esta es una de las conclusiones que el Grupo Rioja ha obtenido al efectuar un primer balance de la vendimia en la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja 2017, que ha considerado “escasa en cantidad, pero de extraordinaria calidad”.

En una nota, también ha propuesto revisar al alza los rendimientos de producción y transformación en la campaña 2018 y ampliar la superficie productiva de forma progresiva, con el fin de asegurar una estabilidad a medio y largo plazo.
Ha añadido que, tras la helada sufrida en abril pasado en parte de Rioja Alta y Rioja Alavesa, el viñedo mostró una buena capacidad de recuperación y, después de un verano seco, la lluvia antes de vendimia favoreció la maduración fenólica de la uva.
La vendimia de este año también se ha caracterizado por un tiempo seco, con un elevado diferencial de temperaturas entre el día y la noche, y ambos factores han facilitado una madurez progresiva de la uva y su recolección de forma selectiva en el momento óptimo.

Ha afirmado que las cifras provisionales apuntan a una cosecha de 349 millones de kilos de uva, lo que significa 104 millones menos que el potencial productivo previsto en el acuerdo inicial y 90 millones menos que el aprobado para esta campaña tras la evaluación de los daños provocados por la helada.