El de regadío casi duplica su superficie en los últimos años

Con 368.100 hectáreas, el viñedo de regadío supone el 38,6% de la superficie de viñedo total, frente al 22,1% que suponía en 2004. Por comunidades, Castilla‐La Mancha es la que mayor superficie en regadío tiene. Baleares y Navarra son las únicas comunidades con más del 50% de su superficie de viñedo en regadío.

Fecha: 03-Apr-2018

Tags: viñedo

Los datos, correspondientes a la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de cultivos en España (ESYRCE) sobre regadíos en España en 2017, elaborada por el Ministerio y analizada por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), indican que la superficie de viñedo de uva para transformación en España cayó un ligero 0,2% hasta situarse en las 953.607 hectáreas. De esta superficie total, 585.506 hectáreas corresponden a viñedo de secano y las 368.101 hectáreas restantes, a regadío, es decir, el 61,4% y el 38,6% respectivamente del total.

En cuanto a la evolución de la superficie total de viñedo, así como la que corresponde a regadío desde el año 2004 al 2017, existe una pérdida progresiva de la superficie total, especialmente en el periodo comprendido entre el año 2009 a 2012, coincidiendo con la entrada en vigor de la nueva OCM y las ayudas al arranque de viñedo, vigentes hasta 2012. Por su parte, la superficie de viñedo en regadío se ha mantenido estable en torno a las 350.000 hectáreas, pero al irse reduciendo la superficie global, ha ido aumentando su peso dentro del total hasta alcanzar el 38,6% de la superficie total de viñedo en 2017.

En cuanto a dónde está más desarrollado el viñedo en regadío en España, sólo dos comunidades superan el 50% de regadío en su viñedo: Navarra, con el 58,4% de la superficie y Baleares, con el 65,3%. En Castilla‐La Mancha supone el 48,5% del total. En el lado contrario, donde menos peso tiene es en Galicia, suponiendo tan solo el 2,7% del viñedo gallego, seguido de la Comunidad de Madrid, con el 11,5% y de Andalucía, con el 13,6%. Si tenemos en cuenta la evolución desde el año 2008, las comunidades que más han aumentado su viñedo de regadío hasta 2017, son, en términos absolutos, Castilla‐La Mancha en primer lugar, con 17.982 hectáreas más, seguida de Extremadura, con 10.397 hectáreas más de regadío y de La Rioja, con 2.612 más.

Sistemas de riego
Desde el año 2000, las parcelas de regadío se tipifican en función de la modalidad del sistema de riego, de acuerdo con la siguiente clasificación:

Riego por superficie o gravedad: se caracteriza por el reparto de agua en la superficie de la parcela aprovechando la fuerza de la gravedad. El agua utiliza esta superficie como sistema de distribución. La canalización de la acometida del agua hasta la parcela es fija.

Riego por aspersión: se caracteriza por la distribución del agua mediante tuberías a alta presión hasta los mecanismos de aspersión.

Riego de tipo automotriz: se caracteriza por la distribución del agua mediante tuberías a alta presión hasta los mecanismos de aspersión que se desplazan de forma autónoma. La diferencia con el tipo fijo radica en la movilidad del aspersor.

Riego localizado: puede ser por goteo, en cuyo caso el agua se distribuye en el suelo a través de orificios emisores o goteros. Suele tener un carácter fijo, pudiendo estar enterrado el sistema principal de distribución. Se incluye en este tipo la micro aspersión y similares.

Evolución de los sistemas en el viñedo de regadío
Según el informe del MAPAMA, el viñedo de transformación es, junto con el olivar, el cultivo donde mayoritariamente se han ido implantando sistemas de riego localizado.

Así, las 355.012 hectáreas de superficie de viñedo regada con el sistema de riego localizado suponen el 96,4% de la superficie total de viñedo de regadío. Desde 2012, su implantación no ha parado de crecer, alcanzándose en 2017 la cifra más elevada de la serie.

El segundo tipo de regadío en importancia es el de aspersión, aunque solo supone el 1,6% de la superficie regada de viñedo en 2017. Con respecto a 2016, crece un 14,1%.

En cuanto al sistema por gravedad, a pesar de las fluctuaciones de los últimos años, ha perdido un ‐14,4% de la superficie de regadío desde 2007, representando en 2017 el 1,6% de la superficie de regadío del viñedo en España, con 5.889 hectáreas y caída del ‐7,1% con respecto a 2016.

Por último, el sistema automotriz, presenta un claro descenso en el viñedo, con 1.211 hectáreas en 2017, aunque aumentando con respecto a 2016 un destacable 214,6%.

En definitiva, el informe permite observar la evolución de los distintos sistemas de riego a lo largo de los últimos años, en los que destaca el aumento de superficie regada mediante el sistema de riego localizado, mucho más eficiente y respetuoso con el medio ambiente, en detrimento de la superficie regada mediante el sistema de gravedad o el automotriz.