El cultivo del pistacho, en auge

Adrián Jiménez. Ingeniero T. Agrícola y miembro de Aspropicyl

Fecha: 08-Mar-2018

Hablamos de la agricultura del centro de Castilla y León y pensamos en cultivos herbáceos anuales como cereales, oleaginosas, remolacha, hortícolas y menos, a excepción del importante viñedo, en plurianuales y leñosos. Por ello, reunir a más de 150 agricultores en un Curso de poda del Pistachero tiene su mérito…

Y es que ya es una realidad que el cultivo del pistacho ha alcanzado cierta importancia en nuestra región. Al menos tanta como para ocupar algunas líneas, de vez en cuando, en publicaciones del sector; más entre los incipientes conocedores del cultivo y aún más entre sus nuevos cultivadores, que son prácticamente todos. Y digo nuevos porque en este tipo de cultivos leñosos el proceso de aprendizaje empírico (que ya sabemos que en el campo nunca acaba) se dilata en el tiempo, aún más si comparamos con los cultivos anuales.

El pistacho como cultivo alternativo está creando expectación por realmente serlo: una alternativa. Teniendo en cuenta sus condicionantes climáticos, está demostrando una buena adaptación y desarrollo que, junto con un buen manejo, están dando sus primeros frutos en forma de cosechas rentables.

Contamos para ello con la paciencia de los cinco o seis primeros años sin producir cosechas comercializables, un precio estable y (hasta ahora) sin dientes de sierra. Y ese buen manejo que, aunque siempre habrá errores, nos empeñamos en no cometer los ya conocidos.

Por estos motivos y después de estas formaciones, cada vez más utilizamos la palabra prudencia. Prudencia en la elección de variedades, marcos de plantación, sistemas de manejo, podas, a la hora de ‘echarnos las cuentas’ del cultivo…. Y la gran asignatura de la comercialización. Todo ello orientado a que este cultivo acabe siendo lo que parece: una alternativa.