El consumidor del futuro será el más preparado y con más criterio de la historia

EAE Business School ha publicado recientemente el informe 'El consumidor de 2030', dirigido por el profesor Eduardo Irastorza, en el que se analizan las características que definen al consumidor 3.0, el escenario y la realidad en los que se moverá, el rol que quiere jugar y las tendencias y oportunidades que generará. A grandes rasgos, este estudio muestra a un consumidor mucho más exigente y sibarita que exigirá propuestas totalmente personalizadas por las que estará dispuesto a hacer un sacrificio especial.

Fecha: 01-Apr-2019

Fuente: Alimarket

Así, y en base a este informe, el cliente del futuro será el más preparado y con más criterio de la historia, y además tendrá acceso a un caudal de información sin precedentes en tiempo real. Por tanto, "el mayor reto" para las marcas consistirá en transformar estos datos en información relevante y operativa, respondiendo, además, a unos parámetros éticos "que deberán ser universalmente interpretados, asumidos y defendidos". En este sentido, el desarrollo del 'big data' y el 'smart data'permitirá la segmentación más allá incluso de lo individual y podrá concretarse en momentos del día, estados de ánimo, disposición y muchos más factores.

De hecho, las compañías tratarán "de convertir a los consumidores en aliados a la hora de definir nuevos productos o servicios", como ya están empezando a hacer entidades como Microsoft, que tiene en cuenta las opiniones de clientes expertos, "early adopters", "heavy users" e "influencers" antes de lanzar sus actualizaciones. Además, y debido a que cada vez más más difícil diferenciar a unos artículos de otros "gracias la rapidez de réplica y las tendencias y modas se sucederán a un ritmo sin precedentes", las marcas "apelarán a emociones para incentivar el consumo". Y es que, no debe olvidarse que el consumidor del futuro tendrá a su alcance todo tipo de productos sin importar la distancia física que lo separe de ellos. Como consecuencia, la fidelización de los clientes será para las empresas "un enorme reto" y las mismas deberán desarrollar sofisticados sistemas de seguimiento y atención al cliente, porque el consumidor del futuro"será voluble y estará preparado para dejarles sin avisar ni dar explicaciones ante otra oferta más atractiva". De hecho el mercado de última hora se convertirá en su mejor aliado.

A favor de las empresas juega el hecho que de, así como los consumidores actuales no estándispuestos a pagar por suscripciones digitales, los del futuro preferirán suscribirse a todo tipo de servicios y contenidos en lugar de tener posesiones. Las empresas incluirán el concepto de 'Lifetime Value' (valor del cliente a lo largo de toda su vida comercialmente activa) en todas sus fórmulas algorítmicas, y sacarán partido de ello al igual que sus consumidores. La suscripción será el recurso para hacer de un primer contacto.

El escenario del futuro

A nivel global, el "Consumidor 3.0" será más rico que nunca. Países como China, India, Indonesia, Rusia o Brasil contarán con millones de consumidores de clase media que demandarán más y mejores productos, y a los que Occidente también tratará de atender. Sin embargo, como afirma Eduardo Irastorza, “uno de los grandes debates que acompañarán al auge de este nuevo consumidor será el de las barreras proteccionistas que acaba de despertar”.

Además, en Occidente habrá una evolución muy moderada próxima al estancamiento y además el consumidor 3.0 será más viejo que nunca y, aunque los asistentes virtuales y el comercio electrónico serán dos importantes bazas a jugar para competir con ventaja, el futuro no será para el que disponga de la más sofisticada tecnología sino para aquél que sea capaz de hacerla más accesible, sencilla y comprensible para todos. Por otra parte, la mujer adquirirá una mayor influencia a nivel global ya que sus ingresos se equiparán cada vez más a los del hombre y sus gustos y opiniones serán determinantes para confeccionar estrategias comerciales que tengan muy presentes sus gustos y preferencias así como su hábitos sociales.

En el futuro el consumidor realizará la inmensa mayoría de sus gestiones comerciales a través del móvil. Las Apps para móviles evolucionarán hacia nuevos usos grupales de la vida, tanto sociales como comerciales. Serán una compañía inseparable del consumidor 3.0 y jugarán un importante papel en su vida personal y profesional. “Estarán presentes en todo tipo de dispositivos móviles y servirán para definir perfiles de usuarios que las marcas aprovecharán para proyectar sus ofertas con una gran eficiencia en su focalización”, afirma el profesor Irastorza.

Según el informe de EAE, el objetivo de todos será crear la “súper aplicación” que lo contenga todo y responda a todas las necesidades de todo el mundo en todo momento y circunstancia. La palabra clave es “integración”, es decir hacer confluir en un único interfaz toda la oferta de soluciones. “Ahorraremos papel y todo será más limpio y sostenible, pero todas nuestras compras dejarán huella electrónica, algo que exige una rigurosa ética reglamentaria para preservar la privacidad de los consumidores”, indica Eduardo Irastorza. Ante esta digitalización, el objetivo del punto de venta ya no será tanto cerrar el proceso comercial como contribuir a desarrollar la lealtad hacia la marca y la preferencia por parte del cliente. La creatividad se antepondrá a cualquier otro criterio y obligará a diseñar experienciasque no puedan reproducir los dispositivos digitales.

Por último, el informe explica que el llamado “Internet de las cosas” llevará al Consumidor 3.0 a establecer conversación con sus pantallas interactivas, con su lavadora y hasta con su bañera. Y aunque parezca ciencia ficción, esperará que el frigorífico encargue la compra y que el coche vaya a recoger a los niños al colegio.