El CESE pide más apoyo para los agricultores europeos

El Comité Económico Social Europeo (CESE) ha presentado un dictamen para pedir más apoyo para los agricultores europeos, cuyo portavoz es Arnold Puech d’Alissac. Los puntos clave del dictamen son: La rentabilidad de las explotaciones y la viabilidad económica es un problema grave en la UE, donde los ingresos de un agricultor son, en promedio, solo el 46,5% de otros sectores económicos.

Fecha: 24-Jul-2019

Tags: agricultores

Fuente: Agrodigital

 Se necesita una cadena de suministro de alimentos justa, transparente, que funcione bien y que sea equitativa en la UE: una que sea buena para los agricultores y todas las partes interesadas, incluidos los procesadores, los minoristas y, sobre todo, los consumidores.

A nivel nacional, se debe considerar un enfoque de negociación de mercado inverso mediante el establecimiento de cadenas de valor que tengan como objetivo dar a los agricultores un ingreso mensual de dos veces el salario mínimo. La agricultura se está volviendo cada vez menos atractiva para los jóvenes, señala el dictamen. Quizás no sea sorprendente que los agricultores sean típicamente varones y relativamente viejos.

En 2016, el 71.5% de los agricultores eran hombres y solo uno de cada diez gerentes agrícolas (10.6%) era un joven agricultor menor de 40 años. Por este motivo, el dictamen del CESE considera que los jóvenes agricultores necesitan con urgencia un fuerte apoyo para enfrentar las dificultades que implica comenzar, como el acceso a la tierra y las finanzas, para implementar soluciones tecnológicas innovadoras en las fincas. En este sentido, la función de subsidiariedad del segundo pilar de la PAC debe preservarse y fortalecerse en la nueva PAC. Por otro lado, los agricultores son uno de los grupos más vulnerables al cambio climático, dice el CESE.

Por ejemplo, experimentan directamente sus efectos crecientes, tienen que adaptar los tiempos de cosecha y a menudo se enfrentan a heladas tempranas y tardías, incendios, inundaciones y sequías. Por lo tanto, la nueva PAC debe incluir un marco de políticas positiva y fáciles de usar, nuevas tecnologías, estrategias de gestión del agua (incluso para el almacenamiento y el riego) y un sólido presupuesto que sustente los esfuerzos adicionales que a menudo requieren las medidas de mitigación y sostenibilidad.